martes, 1 de febrero de 2022


 FEBRERO 2022. Inicio. En la lejana provincia de Nuestra Señora de La Sayula, Nora Salazar es una bella muchacha que día a día lucha para cumplir sus sueños de pagarse una carrera universitaria y cumplir el sueño de su madre, Ana María, de tener su taller de costura y una tienda en la que puedan vender sus productos. Ambas trabajan muy duro, apoyadas por el menor de la familia, Gabriel, un muchacho entregado al trabajo y también al cuidado de su padre, Ramón, el cual padece una enfermedad que parece agravar día con día. La familia está endeudada con Carmelo Reyes, dueño del local en el que se tiene el taller y que además de vivir de sus rentas es dueño de una empresa de gas con la que también la familia está endeudada. Con él trabaja Alfredo Gurrola, el gran amor de Nora, con quien planea casarse y que, además, es sobrino de Gertrudis, la esposa de Carmelo y quien no está de acuerdo en su relación, pues la mujer cree que los Salazar son unos aprovechados que solo han sacado ventaja de su marido y que Nora es una arribista que enamoró al muchacho para casarse con él y evitar que su familia pague la deuda tan grande. Aun así los muchachos están enamorados, y aunque Carmelo y Gertrudis tratan a toda costa de convencer a Alfredo de que es un error que quiera ser el marido de alguien que no merece la pena, él está perdidamente enamorado.

Ramón se siente cada vez peor y pide a Ana María que siempre guarde el secreto que comparten: Que él no es el padre de Nora y se casó con ella para no hacerla presa de la vergüenza y la deshonra. Le pide perdón por dejarla con deudas que ya no pudo saldar y ella le besa las manos y la frente, asegurando que ha sido muy feliz a su lado y no se arrepiente de absolutamente nada.

Carmelo siempre ha estado interesado en Nora y se muere de celos al saber que Alfredo será el primer hombre en la vida de la chica, a la que llama para pedirle unos manteles que quiere regalarle a Gertrudis. La cita en un lugar en el que intenta aprovecharse de ella pero la muchacha logra escapar. De regreso a casa se topa con su enamorado, el cual sabe que le oculta algo. Ella se aferra a él y le pide que cuando se casen, se marchen lejos. Él lo promete y se lo cuenta a su familia, siendo Gertrudis quien se opone y visita a Ana María para ofrecerle dinero a cambio de que su hija se aleje de su sobrino. La mujer no acepta pero no tendrá más remedio pues Ramón agrava y muere, dejándolos sin dinero para los funerales y el entierro. Ana María suplica piedad a Gertrudis, quien le promete hablar con Carmelo, mismo que paga los funerales e intenta convencer a Nora de terminar con Alfredo a cambio de que rompa su noviazgo con él. Ella se rehúsa y por ello el hombre vuelve a intentar abusar de ella, pero Gabriel lo descubre y lo enfrenta. Como Nora lo ha rasguñado, el malvado hombre inventa que la muchacha lo provocó y se le insinuó a cambio de un favor, por lo que Gertrudis se presenta en el entierro de Ramón, el cual ha pagado Alfredo, para insultarla y humillarla, así como escupir en la tumba de su padre. El sobrino intenta calmarla, la lleva lejos y es allí que la mujer le hace saber que su novia intentó seducir a Carmelo. Alfredo no lo cree y busca el momento para hablar con su novia, quien le cuenta la verdad. El chico enfrenta a su tío a golpes y al saberse más débil, Carmelo lo hiere con una pistola, matándolo. Se encarga de llevarlo a las afueras de La Sayula, haciendo que todo parezca un robo. La muerte del muchacho llena de horror a Gertrudis, quien culpa a Nora y de nueva cuenta la insulta, corriéndola de los funerales. A esto se suma que Carmelo manda a incendiar el taller de costura y exige a los Salazar que le paguen los daños y también los años que le deben de renta y gas. Ana María le suplica piedad y lo abofetea cuando él le pide que a cambio de todo le entregue a Nora y le permita ser el primer y único hombre en su vida. Ante tantas negativas y presionado por Gertrudis, Carmelo se las ingenia para apoderarse de la casa de los Salazar y los manda a echar, dejándolos prácticamente en la calle. Gabriel sin embargo guardó muy bien un dinero que su padre ahorró y cree que lo mejor es irse lejos, donde puedan comenzar de nuevo. Es así que dejan el lugar y llegan a vivir a San Cristóbal, donde Ana María enferma y los hijos buscan trabajo arduamente, consiguiendo Nora un puesto en una bordadora y Gabriel como botones de un hotel, mientras que Gertrudis llora la muerte de su sobrino y Carmelo derrumba la casa de los Salazar, decidido a acabar con todo recuerdo de ellos.

SIETE AÑOS DESPUÉS: Nora ha sabido salir adelante y juntado el dinero suficiente que, sumado con los ahorros de Gabriel, alcanza para abrir finalmente el taller de costura con el que Ana María siempre soñó. La mujer agradece a los hijos, quienes investigan en internet todo sobre la compra de máquinas y telas que desean. Además de esto, Nora no ha podido olvidar a Alfredo y por ello rechaza el amor de Osvaldo De Horta, un doctor que le ha brindado apoyo desde el primer momento y que está perdidamente enamorado. Él es tan bueno que se ha ganado el cariño de Ana María, quien lamenta que en el corazón no se mande pues está convencida de que él sería el hombre ideal para su hija. Habla de esto con su fiel amigo, el padre Baltazar, quien desde su llegada la acogió y le ha servido de gran apoyo, conociendo todos sus secretos y el secreto que durante años ha guardado para no afectar a su hija mayor.

En la capital del país, la millonaria y distinguida familia Montaño celebra un aniversario más del enlace matrimonial entre Juan Carlos Miranda y Diana, la hija menor del matrimonio conformado por Alejandra y Fernando, quienes sueñan con que su hijo mayor, Arturo, siente cabeza y esta vez se case con su novia, Jessica Previni, con la que Alejandra ha hecho un pacto para comprometer al hombre. Por ello, ante la enfermedad de Fernando, propone a este pasar una temporada en su finca de San Cristóbal e invitar a la muchacha, para así sellar el compromiso. Él acepta, mas en su corazón hay una primordialidad que solo Betina, la fiel ama de llaves, conoce. Es esta misma quien le informa que no se ha sabido nada de lo que él ha estado buscando por años y le pide que tenga fe y descanse en San Cristóbal, a donde ella desea ir para volver a ver a su ahijado, Félix, el cual está a cargo del lugar desde hace años. Quien se opone a hacer este viaje es Juan Carlos, quien no es más que un vividor que se casó con Diana para tener una vida cómoda y vivir a expensas de su suegro. Él detesta la provincia y ama las fiestas de la ciudad, por lo que exige a la esposa que se niegue a ir a la finca, pero ella, consentida de su padre, no desea contrariar y asegura al marido que irán, pues no le importa que él se aburra. Luego comparte con su abuela, doña Rosaura Proal, lo infeliz que es en su matrimonio, pues en realidad se casó más por capricho que por amor. La abuela a su vez se comunica a la finca y pide a Félix que lo tenga todo listo. Él apresura a los pocos trabajadores y también a la sirvienta, Yara, con la que duerme y se encama en la recámara principal. La mujer maldice la suerte, pues debe volver a los cuartos de criados y tendrá que servir en vez de darse una vida de señora, mientras que la madrina del hombre, Betina, el ama de llaves de la mansión Montaño, habla con Rosaura del pasado y la patrona le hace jurar que bajo ninguna circunstancia revelará lo que saben.

En el taller trabaja Lupita, una muchacha que está enamorada de Gabriel y que hace todo lo posible por agradar al chico, que parece ser indiferente a sus provocaciones, dándose cuenta de esto Ana María, la cual cuestiona al chico sobre sus sentimientos y le hace ver que la chica lo estima más de lo que él cree. Por ello Gabriel habla claro con Lupita y le pide que no se ilusione, pues él no tiene ojos para ella ni para ninguna otra, ya que las únicas mujeres que le importan son su madre y su hermana.

Jessica presiona a Arturo para que tome en serio su relación de tantos años y den el siguiente paso. Es apoyada por Alejandra, quien convence al hijo de que para poder llevar las riendas de la empresa familiar y ser un buen sustituto de su padre debe comenzar a tomarse las cosas en serio y una familia le servirá de apoyo para su imagen ante los demás. Es por ello que acepta ir a la finca, sin embargo, una vez establecida la familia en San Cristóbal, el rebelde hombre tiene un encuentro desafortunado con Nora, ya que la atropella y hace que los manteles que ella entregaría a un hotel se ensucien. Ella lo enfrenta y él queda anonadado por su belleza y bravura. Se ofrece a llevarla pero ella se niega, esperando no volver a verlo en la vida. Lamenta ante Ana María lo que sucedió, pues se han quedado sin la paga por su trabajo. Gabriel sin embargo se las ingenia para realizar la costura de esos manteles durante toda la noche, acompañado por Lupita, la cual le dice estar enamorada de él y se atreve a besarlo. Él muchacho le corresponde pero pronto reacciona y asegura que eso no puede ser. Le pide perdón por no poder verla como ella quisiera y se marcha, dejándola entre lágrimas.

Rosaura contempla la finca y el hermoso valle que se aprecia desde ella. Suspira y la sorprende Alejandra, la cual le pregunta si sus suspiros son por los recuerdos de cuando se volvió cómplice de las porquerías de su hijo Fernando. La suegra decide no discutir, luego de recordar a la nuera que ella tuvo mucho que ver en las decisiones del hombre, el cual a tiempo descubrió que no era más que una arribista.

Betina comparte con Félix lo que sucede en el lugar desde la última vez que ella y la familia lo visitaron. Les sirve Yara, quien se queja por la arrogancia de los Montaño y el que traten a los empleados con la punta del pie. La otra le deja claro que si no está a gusto, se puede ir cuando guste, pues no es necesaria y fácilmente se pueden encontrar sirvientas en el lugar.

Osvaldo insiste en enamorar a Nora pero ella se resiste a aceptarlo y le suplica que no insista, pues lo quiere como amigo y lo que siente por él es un agradecimiento profundo por haberla apoyado desde que llegó a San Cristóbal. Él desahoga esto con Gabriel y Ana María, quien le asegura que sería feliz si los dos fueran novios y en un futuro se casaran.

Fernando visita a Baltazar le le pide que lo ayude a dar con el paradero de la persona a la que por años ha estado buscando, pero el sacerdote se niega a darle tal información y le recuerda que hace años le dijo que él mismo labraría la cruz que ahora carga y con la que irá hasta la tumba. El sacerdote luego tiene un encuentro con Rosaura, quien llora y confiesa que durante años no ha podido con la culpa y que vive arrepentida de lo que tuvo que hacer por el bien de su familia. El sacerdote la consuela y más tarde recibe a Betina, quien sufre por lo mismo y se culpa por haber dado malos consejos a quien necesitaba de ella en un momento difícil de la vida.

Arturo no deja de pensar en Nora y la busca por todas partes, despreciando la compañía de Jessica, quien desahoga con Alejandra y Diana la indiferencia del hombre, el cual tiene como cómplice a Juan Carlos, al que asegura que encontrará a Nora y la enamorará, ya que nunca antes había conocido a alguien como ella.

Félix se baña en una laguna para quitarse el calor y es visto por Alejandra, quien se llena de pasión al contemplar su sensualidad. Comienza a acercarse a él y considera que es tiempo de que vaya a trabajar a la capital, en vez de ser un simple empleado en la finca. Él se siente orgulloso y cuenta esto a Yara, la cual está convencida de que su patrona ha puesto los ojos en el hombre, al que no piensa compartir. Él le exige que no interfiera en su camino y se dedica a servir en cuerpo y alma a Alejandra, a la que provoca, dándose cuenta del éxtasis que la invade al estar cerca de él. No resisten más, se besan y él la hace suya.

Juan Carlos discute con Diana pues no desea permanecer en San Cristóbal. La esposa no hace más que insultarlo y humillarlo, arrepentida de haberse casado. Él da un paseo y conoce a Osvaldo, quien le dice todo lo que puede hacer en el lugar. Lo invita a cenar con los Salazar, donde finalmente conoce a Nora, dando aviso a Arturo del paradero de la mujer, a quien este último visita con un ramo de flores, para invitarla a salir. Ella se niega pero en realidad siente cierta atracción por el hombre y se lo cuenta a Ana María, la cual considera que su hija debe poner los ojos en Osvaldo, el cual ha demostrado quererla.

En la capital del país, Leonardo y Paulina Almazán se alegran de volver a tener en casa a su amada hija Lucía, quien luego de pasar varios años en el extranjero ha regresado para realizarse profesionalmente. Curiosamente Paulina recibe una llamada de Alejandra, a la que da la buena nueva y la amiga la invita a pasar unos días en la finca de San Cristóbal, pues anunciarán el compromiso de Arturo y Jessica. La familia viaja y tienen una gran acogida por parte de los Montaño, y cuando Lucía conoce a Arturo, queda perdidamente enamorada de él, por lo que no se le despega un solo instante, causando incomodidad a Jessica, quien hace una rabieta y revela a Alejandra estar cansada de que su hijo no le de su lugar, dejando en evidencia que no quiere estar con ella.

Gabriel se siente nervioso cuando Ana María lo cuestiona sobre sus sentimientos, ya que nunca le ha conocido una novia y se siente responsable, pues el hijo ha estado pegado a ella, siempre pendiente de lo que esta y la hermana necesitan. Él asegura que eso lo ha hablado con el padre Baltazar, quien incluso le ha ofrecido tomar el camino religioso, mas no sentir ese llamado y tampoco el llamado a relacionarse sentimentalmente. Ana María habla de esto con Lupita, a la que dice haber intentado ayudarla mas no poder mandar en el corazón de su hijo. La muchacha lamenta no ser correspondida, convencida de que en su vida nunca encontrará a alguien como Gabriel.

Arturo le cuenta a su padre sobre Nora y el verdadero interés que siente hacia ella, por lo que ha decidido romper su compromiso con Jessica. Alejandra se opone al enterarse y visita la iglesia para valerse del padre Baltazar y así dar con el paradero de Ana María, a la que exige que aparte a su hija de Arturo, el cual está a punto de casarse. Al enterarse de esto, Nora se siente confundida mas Gabriel le asegura que no puede creer en eso si no habla con el hombre, con el que se ve y este le asegura que ha roto su compromiso, pues desde que la conoció, no puede dejar de pensar en ella. Se atreve a besarla y ella le corresponde, comenzando así una relación que hace que él termine su romance con Jessica, a la que pide que comprenda que ambos sufrirán si están juntos. La mujer sufre, pues ha desperdiciado cinco años de su vida haciéndose ilusiones. Se despide para siempre de los Montaño y se marcha de San Cristóbal. Ante su ausencia, Lucía comienza a tender sus redes, pues quiere enamorar a Arturo, el cual aprovecha su libertad para pasar tiempo al lado de Nora, a la que persuade para que se entregue a él, sin éxito, pues ella le deja claro que será mujer únicamente de quien la haya desposado. Este romance no hace feliz a Ana María, quien desahoga su preocupación con el padre Baltazar, mismo que le recomienda que, por su seguridad y el de su hija, la aparte de Arturo Montaño.

Leonardo hace saber a Fernando que ha seguido buscando a la persona que el amigo y colega desea encontrar, pero no ha tenido éxito. El empresario confiesa sentir que morirá sin haber redimido sus errores, consumido por la culpa. Los escucha Rosaura, quien suplica a su hijo que olvide el pasado y mire hacia el futuro, enmendando los caminos de sus hijos, los cuales han cometido error tras error. Al hombre ya nada le importa más que recuperar lo que perdió en el pasado y culpa a la madre de ser cómplice de lo que pasó.

Félix lava la alberca y ante el calor queda con el torso desnudo mientras la llena. Lo ve Diana, quien se deslumbra por su sensualidad, aunque lo trata como lo que es. Juan Carlos nota que su esposa no aparta la mirada del hombre y se lo reprocha, haciendo insinuaciones, por lo que esta, para provocarlo, pide al criado que le ponga bronceador, causando el disgusto del marido, el cual se refugia en Jessica y le aconseja que huya antes de casarse, porque después de eso su vida será un infierno.

Nora rompe el corazón de Osvaldo cuando le dice que ha conocido a alguien que no le es indiferente y que ha decidido darse una oportunidad para el amor. El médico, con todo el dolor de su corazón, la apoya y le desea que sea feliz. Luego acude a emborracharse y es sorprendido por Gabriel, quien lo acompaña hasta su casa y vela por él. Cuando el doctor reacciona, el chico le pide que no deje de luchar por su hermana, enterándolo de que Ana María no está de acuerdo en que su hija se relacione con Arturo.

Alejandra tiene un encuentro con Félix, quien le dice nunca haber estado con una mujer como ella, que le pide que la lleve a conocer como son los cuartos de los criados, donde él la toma en sus brazos. Se besan fuertemente y la mujer le dice necesitar de alguien de su absoluta confianza, pues quiere saber todo sobre Nora y así conseguir alejarla de su hijo, y él es el indicado para ayudarla. Hacen el amor y son vistos por Yara, quien hace tremendo drama al hombre luego de que la patrona sale de su cuarto. Él le exige que no se meta en su vida y entienda que es libre, ya que lo que hubo entre ellos fue solo pasión. La sirvienta amenaza con contarle todo a Betina, a la que busca, pero Félix ha advertido a Alejandra, quien se las ingenia para interrumpirla en la cocina y quejarse por su pésimo trabajo, por lo que le da un sobre con suficiente dinero y le pide que en ese momento se marche de la finca. Atónita, la sirvienta no tiene más remedio que obedecer y se marcha a la iglesia, donde le cuenta al padre Baltazar lo que sabe. Éste le ofrece quedarse a trabajar con él.

MARZO 2022. Rosaura conoce a Ana María en la iglesia y siente simpatía con ella, sobre todo cuando el padre Baltazar le muestra el trabajo de costura y bordado de la mujer, a quien la recién llegada le pide manteles para la finca, a donde la costurera acude acompañada de Nora para mostrarlos, dejando a la mujer impresionada. Pero no todo es miel sobre hojuelas, pues al descubrirlas, Alejandra se queja del trabajo y solo busca errores, con el fin de molestar a su suegra, la cual decide comprar todo a las mujeres, quienes regresan felices a casa y comparten su alegría con Gabriel, quien les dice que la máquina de bordado se ha descompuesto y al parecer no tiene reparación, por lo que tras hacer todo lo posible, los tres deciden usar parte de sus ahorros para comprar una nueva. Lupita desea ser parte de esto, mas Gabriel no lo permite y sin quererlo, la ofende. Es reprendido por la madre, a la que que pide que deje de apoyar a la empleada, a la que él nunca querrá, ya que no tiene ojos para nadie y solo quiere trabajar y superarse. Sufre cuando la madre le dice que metido todo el tiempo en el taller no lo logrará, alentándolo a que busque su propio camino y no se restrinja solo por protegerlas a ella y Nora.

Nora se ve con Arturo, quien la besa y dice estar perdidamente enamorado de ella, que acude a la iglesia para dar gracias a Dios por concederle el amor de un hombre tan guapo y bueno que la hace sonreír y volver a tener ilusiones. Al salir del recinto se cruza con Osvaldo, quien le pregunta qué hacía con aquél hombre. Ella le exige que no se meta en su vida y la deje en paz. Se marcha, molesta, luego de que él le dice que Arturo no es como los hombres de San Cristóbal y solo jugará con ella.

Diana y Lucía se bañan en la alberca de la hacienda. La primera deja de pensar en Félix, y cree que aunque es un simple criado también puede ser un hombre demasiado atractivo y sensual. Ríe, pícara, y asegura a su amiga que quizás, después de todo, se divertirá en San Cristóbal, para luego incomodarse ante la presencia de Juan Carlos, quien con bromas pesadas aconseja a la amiga de su mujer que nunca se case. Luego se marcha de juerga con Arturo y en un bar conocen a Rebeca Iriarte, una mujer liberal que al saber quién es el atractivo Arturo se propone enamorarlo para sacar provecho, por lo que lo invita a beber y después a su hotel, donde fornican. Ante las apasionantes caricias de la mujer, Arturo cae, seducido, pidiéndole que se vuelvan a ver y proponiéndole que sean amantes. Intercambian teléfonos y quedan de verse en la capital. Luego él busca a Nora para hablarle de amor, logrando que ella se ilusione con su trato y palabras, mientras que Juan Carlos bebe solo en un bar en el que se topa con Gabriel, al que invita un par de copas, desahogando todas sus frustraciones. El muchacho le dice querer encontrar un trabajo en el que pueda ganar mucho y se queja del amor de Lupita, a la que no puede corresponder por no sentir nada hacia ella. Juan Carlos le propone que emigre a la capital del país, donde él puede ayudarlo a encontrar un buen empleo.

Betina se da cuenta de que Alejandra ha salido de los cuartos del servicio y al ir a indagar descubre que Félix se está bañando, por lo que se espera lo peor. Intenta localizar a Yara y al saber que se encuentra con el padre Baltazar, acude a ella para que le diga cual fue el verdadero motivo por el que se fue. la mujer no dice nada más que Félix es un canalla. El ama de llaves sin embargo decide comenzar a indagar, haciendo preguntas a su ahijado, quien se vale del buen corazón de Gabriel para enredarlo y enterarse del pasado de su familia. Decide viajar a La Sayula y entrevistarse con Carmelo y Gertrudis, quienes le dicen infamias sobre Nora, a la que acusan de ser una mujerzuela, lo mismo que su madre. El astuto trabajador informa de todo a Alejandra, quien se presenta ante Ana María para exigirle que aleje a su hija de Arturo o de lo contrario las hará arrepentirse de manera implacable. Nora aparece y reta a la mujer, asegurando que ella y su hijo se aman y no se separarán solo porque ella tenía otros planes para él.

Paulina y Leonardo deciden volver a la capital a pesar de que Lucía desea permanecer en la finca para estar cerca de Arturo, al que se le insinúa en todo momento. Las cosas cambian cuando Juan Carlos hace saber a la muchacha que el hombre al que persigue ya tiene una relación con Nora, pues la muchacha decide regresar a casa con sus padres. Al darse cuenta de lo que ocurre, Rosaura habla con Arturo y le suplica que siente cabeza, ya que será él quien se haga cargo de las empresas cuando Fernando falte, pero al nieto nada de eso le importa, ya que cree que siempre tendrá el dinero y poder suficiente para conseguir lo que desea al momento. 

Arturo persuade a Nora para que se entregue a él pero ella se niega rotundamente. Él la presiona y son vistos por Osvaldo, quien siente celos, pero al darse cuenta de que el hombre insiste en meterle mano a la chica, en la vía pública, lo enfrenta, soltándole un puñetazo. A pesar de ello, Nora asegura que todo está bien y decide marcharse con el novio, al que asegura que no permitirá que le falte al respeto. Al llegar ella a casa, se topa nuevamente con Osvaldo, al que exige que no se meta en su vida y acepte que nunca le corresponderá. Él le asegura que los hombres como Arturo solo se burlan de las provincianas como ella. Ana María los ha visto, habla con el muchacho y al sospechar lo que sucede, pide a su hija que se aleje del novio, pero ella se siente realmente enamorada luego de muchos años.

Félix lleva a Alejandra a La Sayula, donde ella logra envolver y seducir a Gertrudis, quien no puede creer que una mujer de su alcurnia desee su amistad. La presenta con Carmelo, a quien la fuereña asegura que puede hacer negocios con Fernando, por lo que los invita a pasar un fin de semana en la finca y también pide a Arturo que invite a Nora y su familia, ya que será bueno que se conozca. Así suceden las cosas, aunque Gabriel se resiste a asistir y Lupita se ofrece a quedarse con él, que rechaza la oferta. Nora y Ana María se visten con sus mejores galas y la joven cree que esta es su oportunidad para agradar a la familia de su enamorado, con el que se ve casada, formando una familia. Se apresuran a llegar a la finca, sorprendiendo a todos, especialmente a Carmelo y Gertrudis, que se sienten incómodos con su presencia. El ambiente se siente tenso y por ello Rosaura hace preguntas a Ana María, a la que en privado advierte que aleje a su hija de su nieto, el cual no es un buen muchacho y seguramente solo se está divirtiendo con ella. Por su parte Nora es presa de los comentarios de Alejandra, la cual la provoca al grado de que la chica asegura que no anda con su hijo por interés, pero durante la cena Gertrudis no se resiste más y revela a los Montaño que la muchacha enredó a su sobrino al grado de conducirlo a la muerte, y que encima de ello quiso enredar a su marido. Nora y Ana María lo niegan, pero Carmelo confirma lo que a dicho su esposa. Cuando las invitadas de Arturo se marchan, Rosaura mira con desprecio a su nuera, segura de que todo se trató de un plan de esta, cosa que comparte con Betina, a la que pide que al otro día la acompañe donde las costureras, a las que pide perdón por lo sucedido y deja claro a Nora que su nuera jamás la aceptará por creerla una arribista igual a ella y que Arturo solo se está divirtiendo con ella, pues hasta hace poco estaba comprometido con otra mujer, a la que dejó porque se encaprichó y no se detendrá. Al volver a casa, la mujer es abordada por Gertrudis y sus calumnias, por lo que le pide que se deje de intrigas y no se ilusione, pues Alejandra jamás le dará su amistad ni la considerará una amiga, puesto que está muy por debajo de su clase y solo la ha utilizado para hacer daño a Nora, por lo que le pide que se marche de la finca.

En la capital del país, Rebeca no deja de pensar en Arturo y comparte con su tía Minerva que si logra casarse con él, por fin será libre y podrá tener los lujos que merece, al lado de un hombre tan apuesto. El timbre suena y se lleva una sorpresa al ver a Leonardo, quien le da un fuerte beso y le dice cuanto la ha extrañado. Estos dos han sido amantes desde hace mucho tiempo y de ello tanto ella como su tía han sacado provecho, razón por la que Minerva se opone a que la otra se ilusione con otro, ya que sabe que esto representaría que ella se quede desprotegida, por lo que sigue prometiendo a Leonardo que ahuyentará a todo hombre que quiera acercarse a su amante, la cual lo sorprende al decirle que pasó unas vacaciones en San Cristóbal, para estar siempre cerca de él, cuando la necesite. Él la besa y al volver a casa y ducharse, Paulina huele sus ropas y se siente agobiada. Lucía la descubre y la presiona para que le diga qué pasa y la madre le cuenta sospechar que el hombre tiene otra mujer. La hija defiende a su padre, al que sabe incapaz, sin embargo considera que si anduviera con otra, tendría toda la razón al hacerlo pues Paulina es pésima como esposa. Paulina no puede creer que su hija piense así y llora, dolida.

Lupita desahoga con Yara el desprecio de Gabriel, al que ama profundamente. La otra, que es muchos años mayor y tiene experiencia, le aconseja que se meta en la cama del muchacho y le entregue su virginidad, pues al darse cuenta de eso, él la valorará, ya que no hay hombre que no se encapriche con una mujer que ha sido únicamente suya. La chica así lo hace y sorprende al muchacho, quien, contrario a lo que aseguró Yara, la rechaza y le exige que se respete y entienda que él nunca tendrá ojos para ella, puesto que no le gustan las mujeres. Lupita sufre amargamente, pues nada puede hacer contra la naturaleza del hombre al que ama. Se desahoga con el padre Baltazar, quien le aconseja aceptar la realidad y buscar otro trabajo, mas ella no quiere alejarse de él.

Juan Carlos se burla de la situación de Arturo y Nora ante Diana, a la que asegura que Nora es una buena muchacha pero sí la creería capaz de hacer lo que sea para casarse con su hermano, puesto que otro idiota como él no se encontrará en la vida, aunque Alejandra nunca aceptará que en su familia haya una arribista. La suegra del hombre aparece y asegura que, en efecto, no soporta a los oportunista, por lo que nunca perdonará a su hija el haberse casado con él, que no tiene en qué caerse muerto y vive a expensas de la familia, como el parásito que es.

Fernando revela a Carmelo buscar desde hace años a una mujer de nombre Casilda, quien trabajara en la finca hace unos años. Rosaura los interrumpe para evitar que la conversación siga y habla más tarde con Betina sobre esa mujer. Las escucha Alejandra, quien sospecha que las mujeres saben el paradero de Casilda y les exige que se lo digan. Sin embargo Rosaura asegura que esa mujer murió y el ama de llaves la respalda. Alejandra no les cree y jura que el día que vuelva a tener a esa mujerzuela frente a ella, la destruirá, tal y como piensa destruir a Nora. Se revuelca con Félix, al que pide que destruya el taller de los Salazar y venga a trabajar a la capital, pues necesita de un chofer y un cómplice y él puede ocupar ambos puestos. Él acepta, la hace suya, como nunca y luego la lleva a la laguna, donde viven su apasionado idilio libremente. Sin embargo Yara los ha visto e intenta contarle todo a Fernando, mas no cuenta con lo hábil que es Alejandra, quien evita que hable y le pide que se vean justo en la laguna, donde la ahoga, no sin antes decirle que no ha nacido quien logre interponerse en su camino.

Gertrudis visita el taller de Nora y Ana María para insultarlas y asegurarles que las hará arrepentirse por haberse metido con los hombres de su familia. Gabriel las defiende, corre a la mujer y asegura a las suyas que no permitirá que nadie les haga daño. Lupita lo apoya y más tarde le aconseja que hable con su madre y hermana sobre sus preferencias ya que estas merecen saberlo. El muchacho enfurece, le exige que no se meta en su vida y actúe como lo que es: Una simple empleada. Sale del taller para alcanzar a las otras en la iglesia, mientras la sufrida Lupita acomoda todo y limpia. No se da cuenta de que Félix ha regado gasolina alrededor del lugar, al que ha arrojado pólvora, en el interior. Lo incendia y pronto el lugar explota, con Lupita dentro. Tal situación llena de dolor a los Salazar, siendo Nora la que responsabilice a Gertrudis y Carmelo de tal infamia. Este suceso hace que Alejandra presione a Arturo para que se olvide de la muchacha, pero él insiste en estar con ella y es apoyado por Juan Carlos, quien ofrece a Gabriel que le haga caso y emigre a la capital del país, donde hallará mejores oportunidades. El chico se comunica con la empresa donde compraron la bordadora y les pide que lo esperen, ya que se ha quedado sin domicilio donde recibir la máquina. Habla con Ana María, le pide que se vayan lejos de San Cristóbal, pero Nora se niega, ya que rechaza tener que huir siempre por culpa de Gertrudis y Carmelo, a los que visita para hacerlos responsables del incendio, mas estos, perplejos, no saben de qué les habla. Es Gertrudis quien de nueva cuenta la ofende y asegura que si alguien provocó ese incendio, debió ser debido a sus bajas pasiones.

Rosaura enfrenta a Alejandra y la culpa del incendio, ya que aunque no sabe quién lo pudo provocar, en caso de que Gertrudis y Carmelo hayan tenido que ver, fue gracias a ella, que provocó que luego de tiempo volvieran a encontrarse con Nora. Alejandra no puede creer que su suegra la culpe de las fatalidades de las Salazar y se dice inocente, más queda perpleja cuando Rosaura le dice saber que esta no sería la primera vez que intenta que alguien desaparezca de su vida, pues hace años hizo casi lo mismo con Casilda. La furiosa Alejandra, llena de rabia, maldice a la suegra en su soledad y espera que, en efecto, aquella mujer esté muerta y nunca más se cruce en su camino.

Diana espía a Félix bañándose y él se da cuenta, por lo que abre la cortina de la bañera, invitándola. Ella huye, nerviosa, y casi es descubierta por Juan Carlos, con el cual vuelve a tener una discusión. Harta de él, se marcha y se cruza con el empleado, quien le dice conocer un lugar donde ella estará en paz. La lleva a una cabaña a las afueras de San Cristóbal, donde él se desnuda y le pregunta si ha tenido en su vida a un hombre como él. La muchacha se siente intimidada, y él le dice saber que lo espía desde hace tiempo. La toma en sus brazos, la besa. Ella se resiste, pero finalmente cae ante sus deseos más concupiscentes y se entrega a él ardorosamente.

Paulina es gran amiga de Minerva, a la que dice estar convencida de que Leonardo la engaña y estar decidida a dar con la cualquiera que se ha atrevido a destruir su matrimonio. La amiga le pide que no se atreva y aguarde, pues quizás la aventura de su marido puede ser pasajera. Luego acude a Sonia y la abofetea, acusándola de ser una estúpida y no tener cuidado. Le advierte que si Leonardo termina su relación y ellas quedan a merced de sus suertes, no dudará en vendérsela al mejor postor, pues no quiere renunciar a la vida de lujos que tiene.

Ana María sufre por su destino y desahoga sus sentimientos con el padre Baltazar, quien le aconseja que haga caso de la propuesta de Gabriel y se marchen a la capital del país. Ante la desesperación de la mujer, por no conocer a nadie en aquel lugar, el sacerdote le entrega una dirección y le pide que acuda allí con sus hijos. Luego llama por teléfono a la Ciudad de México, comunicándose con Galia Guzmán, quien se altera ante la llamada, pensando que algo grave ha sucedido. El sacerdote le pregunta si tiene espacio en su casa de huéspedes y se asombra cuando la mujer le dice que hace años que ya no hospeda a nadie, pues su hija ha crecido y no ha querido exponerla. Él entonces le pide que por la amistad que los une desde hace muchos años, ayude a Ana María y sus hijos. Ella así promete hacerlo y acude al taller mecánico de sus vecinos, los Cárdenas, para pedirles a Felipe y Diego, para que la ayuden a mover unas cosas. Estos acuden y los tres son descubiertos por Olga, hija de la mujer, quien se opone a recibir gente desconocida en su casa, teniendo un enfrentamiento con su mamá, quien le deja claro que ha hecho una promesa que no puede romper. Olga se marcha de casa furiosa, acude al taller mecánico, donde Don Pedro le dice que su hijo Chente no se encuentra allí, sino en la refaccionaria.

Vicente Cárdenas es un hombre que ha luchado por superarse y ha llegado tan lejos que logró hacer del taller de su familia el más popular del barrio y ha invertido en su propia refaccionaria, con el fin de crecer. Es el gran orgullo de Pedro, su padre, y el gran ejemplo de su hermano Felipe, quienes lo apoyan en todo. Tiene un romance con Olga, quien se siente la más afortunada de todas en el barrio por ser la que él ha elegido, aunque para ser sinceros, ha sido ella quien lo ha presionado para que le corresponda. Esta vez lo encuentra en su negocio y desahoga la frustración que siente de que su madre haya decidido retomar la renta de cuartos en su casa, lo que el hombre apoya y, para mala suerte de su novia, acude a brindar todo su apoyo a Galia, a la que quiere como una madre, pues ella ha visto por él y su hermano desde que eran niños, así como también se ha preocupado por Pedro, de quien es gran amiga.

Osvaldo ofrece su ayuda a Nora, quien lo rechaza y le pide que deje de acosarla. Este le promete que se alejará de ella si es lo que desea. Gabriel defiende al doctor y pide a Nora que deje de ser egoísta, pensando solo en ella y rechazando el apoyo de alguien que siempre vio por ellos desde que llegaron a San Cristóbal. Le exige que piense y se preocupe por Ana María, quien tiene mucho miedo de que puedan hacerles daño. Ante la resistencia de la hermana para irse de San Cristóbal, le hace ver que las desgracias de todos comenzaron desde que ella se encapricho con Alfredo y han tenido que huir desde que Gertrudis y Carmelo la culparon de su muerte y otras cosas. Le hace ver que esta vez deben hacer lo mismo porque esa gente los persigue y que hayan estado en la finca junto con los Montaño, quizás no sea una coincidencia y sean estos mismos los que le han mostrado que no puede estar con Arturo. Nora llora, se resiste a creerlo, no puede creer que el hermano la responsabilice y acude a la laguna, decidida a acabar con su vida, pero en su intento descubre el cuerpo de Yara y da parte a las autoridades, que determinan que la mujer se ha suicidado, aunque el padre Baltazar se resiste a creerlo y habla con Nora, a la que pregunta si desea acabar como esa mujer. Le pide que haga caso a su madre y hermano y se mude a la Ciudad de México. Nora no tiene más remedio que aceptar y al igual que los demás, empaca sus cosas y acuden a la terminal de autobuses, donde el sacerdote les da la bendición y les entrega unas cosas para su vieja amiga Galia, quien ya con la casa limpia y los cuartos listos para ser habitados, reza a la virgen de Guadalupe, a la que pide que la ilumine y las personas que llegarán a su vida sean de bien, así como le pide que interceda por Olga y esta logre encontrar su camino y la felicidad. Luego se desahoga con Pedro, al cual tiene agradecimiento pues por él pudo salir adelante cuando se quedó sola con su hija y este le ha servido de apoyo durante muchos años. Él también le agradece que haya querido a sus hijos varones como propios y lo haya ayudado a sacarlos adelante. Ambos se toman de la mano y juran que siempre estarán juntos. Son vistos por Olga, quien más tarde reprocha a la mujer el comportarse como una enamorada con Pedro, a sabiendas de que este será su consuegro.

ABRIL 2022. Ante las discusiones de Paulina y Leonardo, Lucía decide salir de fiesta y conoce a Rebeca, quien al reconocerla le ofrece su amistad y se entera de los problemas de su amante. Invita a la muchacha a su departamento y allí beben, como grandes amigas. Cuando Minerva se entera de lo que su sobrina ha hecho, la abofetea. Esta, furiosa, le devuelve el golpe y le exige que no la vuelva a tocar, pues puede olvidarse de que son familia y la echará de su lado.

Diana y Juan Carlos discuten a tal grado que se ofenden y por ello Betina habla con Rosaura, quien recomienda a Fernando que tome cartas en el asunto y ayude a su hija si esta no quiere hacerlo. El hombre habla con el yerno, al que le da un ultimátum para que salga de su familia lo antes posible. El ambicioso Juan Carlos pide una fuerte suma de dinero para dar el divorcio a Diana.

Felipe siempre ha estado enamorado de Olga y esto lo sabe Diego, el cual le aconseja que la olvide ahora que la muchacha es la novia de su hermano. El mecánico se niega a darse por vencido y habla con la muchacha, quien le dice que ella siempre ha amado a Vicente, desde que era una niña, y que ahora que su sueño se ha cumplido está decidida a ser feliz, por lo que le pide que la olvide. Felipe le recuerda como desde hace años jugaban juntos en la intimidad y ella se sentía satisfecha. La besa y la chica lo abofetea. Le exige que olvide lo que existió en ellos y acepte que su hermano es mucho más hombre y valeroso que él.

Félix hace saber a Paulina que los Salazar se han ido de San Cristóbal, por lo que la mujer lo felicita y le paga revolcándose con él. Esta vez Betina los ha visto y se sorprende al saber del engaño marital de su patrona, sin embargo se lo calla y a toda costa procura evitar que Félix sea enviado a la Ciudad de México a trabajar, pero ante Fernando la palabra de Alejandra pesa más que la de ella. Por su parte el empleado, feliz, entera a Diana de que se mudará a la capital, por lo que estarán más cerca que nunca.

Osvaldo sufre por la partida de Nora y se emborracha en un bar en el que coincide con Juan Carlos, el cual le cuenta sobre el negocio que pensó que sería casarse con Diana, de la cual no se piensa divorciar, pues no tiene dinero y mucho menos disposición de buscarse la vida, por lo que está decidido a soportar lo que sea con tal de seguir viviendo cómodamente gracias al dinero de los Montaño. Los ve Arturo, quien arma tremendo escándalo a Osvaldo, quien esta vez le dice sus verdades, recibiendo a cambio un fuerte puñetazo.

Los Salazar llegan a la casa de huéspedes de Galia, quien los recibe contenta y de inmediato empatiza con Ana María, con la que se identifica pues ambas son viudas y han visto por sus hijos. Instala a esta junto con Nora, en una habitación, y en otra a Gabriel, quien recuerda el amor de Lupita y sufre, sintiéndose culpable, mientras que Nora solo piensa en Arturo y le manda mensajes que este no responde por estarse encamando con otra. Cuando Nora es presentada con Olga, esta la mira con rivalidad y le deja claro que no serán amigas, negándose a acompañarla a recorrer el barrio. La provinciana lo hace sola y casi es atropellada, pero Vicente, que se encuentra cerca, la pone a salvo y al tenerla en sus brazos, cara a cara, descubre lo hermosa que es, impresionándose. Ella le agradece lo que ha hecho y cuando él se entera de que es huésped de Galia, le dice que se verán constantemente. Luego comparte lo sucedido con Pedro y Felipe, el cual, junto con Diego, desea conocer a la muchacha.

Fernando decide que es tiempo de volver a la capital y continuar con su búsqueda. Convencido por Alejandra, pide a Betina que sea ella quien se quede a cargo de la finca, pues merece descansar. La mujer no tiene más remedio que aceptar pero Rosaura intercede por ella, por lo que Alejandra le propone que ella también se quede si no desea separarse de ella. La suegra se atreve a insinuar que la nuera oculta algo cuando delante de la familia la cuestiona sobre su odio hacia ella y la empleada, como si las acusara de lo que pasó hace años. Fernando pide prudencia a su madre, quien le recuerda que en la capital todos viven en la casa que aun es de ella y que el ama de llaves seguirá a su lado, por lo que si ellos no están de acuerdo, se pueden buscar un nuevo lugar donde vivir. Pide a la sirvienta que aliste sus cosas, pues viajarán juntas. Y es así que toda la familia vuelve a casa, donde son recibidos por Jessica, a quien Alejandra agradece estar presente para luego hacer saber a Arturo que debe reconquistarla y olvidarse de Nora Salazar. Pero este no hace caso de su madre y vuelve a despreciar a Jessica, para entonces buscar a Rebeca y revolcarse con ella.

Nora sufre por su situación, puesto que Arturo no contesta ni ve sus mensajes. Se queja de esto con Ana María, quien la ignora, como si no quisiera saber lo que sucede. La chica se desahoga con Galia, la cual le recomienda que continúe su vida como siempre y se olvide de ese muchacho que la tiene así, pues no merece la pena. Necia, la muchacha asegura que Arturo la ama, pero la madre cree que ahora que están lejos, ese hombre quizás se esté divirtiendo con otra. Se atreve a mencionar el apellido Montaño y esto sorprende a Galia, quien de inmediato sale de casa para buscar a Pedro, al que dice sentir mucho miedo, ya que escuchó algo que le hizo recordar el pasado. Se comunica con el padre Baltazar, quien le dice que, en efecto, las Salazar conocen a los Montaño, pero ignoran que estos la conozcan a ella, por lo que debe actuar con cautela.

Aconsejado por Arturo, Juan Carlos decide hacer las paces con Diana, ya que de lo contrario estará perdido. La busca por toda la casa, sin éxito, por lo que al no poder encontrarla ni por teléfono, decide salir. No encuentra su auto, así que al buscar a Félix para preguntarle, descubre a su mujer en el cuarto de este, fornicando con el hombre, que la hace suya con tal vigor, que casi la ciega de placer, por lo que los graba. Asustada por la sorpresa, la mujer intenta dar explicaciones al marido, quien le dice que ella puede hacer lo que quiera pero no exigirle el divorcio, ya que de lo contrario mostrará a su familia lo que hace con los empleados. Ella llora, siente temor, y Félix le pide que se calme pues el marido no dirá absolutamente nada. Luego Juan Carlos exige a su suegra que le diga por qué su auto no está en casa y esta le dice que ya no tiene auto, ni tarjetas de crédito, ni nada más que techo y comida. Fernando aparece y apoya lo que ha dicho Alejandra, dejando saber al yerno que ahora solo tiene techo y comida, pero debe buscar la manera de sustentar sus gastos personales, y también los de Diana, a quien el esposo acude para exigirle que haga algo, amenazándola con descubrirla ante todos.

Sin pensarlo, Diego insinúa a Pedro que Olga ya ha estado con sus dos hijos. Cuando el hombre lo cuestiona, el empleado finge no saber nada y más tarde se disculpa con Felipe, al que dice que estuvo a punto de revelar todo al patrón. A Felipe esto no le preocupa pues su padre siempre ha sabido de sus sentimientos hacia la muchacha, a la que le ha pedido que olvide para que nunca tenga que verse en conflicto con su hermano.

Rebeca está decidida a conquistar a Arturo, quien se atreve a buscarla en casa. Sale con él y cuando regresa recibe una bofetada de Minerva, quien le dice que Leonardo estuvo esperándola y tuvo que mentirle. Le recuerda que le debe lealtad por todo lo que han recibido por parte de él pero la amante asegura que el hombre le da asco. A la tía eso no le importa y le exige que termine sus amoríos con Arturo.

Gabriel busca trabajo en el taller mecánico y, al saberlo, Vicente le ofrece ser vendedor en su refaccionaria, lo que el chico acepta, comenzando a trabajar de inmediato. Le cuenta sobre la bordadora que tenían y la máquina que él y su familia pagaron y no ha sido enviada, por lo que el comprensivo jefe se ofrece a prestar su taller mecánico para guardarla. Al saber esto, Ana María acude a agradecerle y Galia los invita a cenar a él y los suyos, por lo que vuelve a ver a Nora, de quien no puede evitar desprender la mirada, causando los celos de Olga, la cual asegura a su madre que esas mujeres solo les causarán problemas.

En las empresas, Fernando recibe a Jorge Gastelum, un investigador privado que le dice que ha buscado por todo el interior de la república y no ha dado con el paradero de Casilda, a quien por última vez se le vio en Tabasco, hace muchos años. El empresario se siente frustrado, pero no vencido, y le dice a Leonardo que no quitará el dedo del renglón y seguirá buscando a esa mujer, pues debe enmendar lo que sucedió en el pasado. Vuelve a hablar con Betina, a la que suplica que le diga si sabe algo mas esta jura que no y que de saberlo, hace años que se lo hubiera dicho. Los espía Alejandra, la cual amenaza al ama de llaves con hacerle daño a su ahijado Félix, pero la empleada solo la mira con sarcasmo, preguntándole si se vengará de él en la cama, como lo estuvo haciendo durante toda su estancia en la finca. Sorprendido por el conocimiento de la criada sobre su infidelidad, Alejandra jura que eso es mentira y en ese momento la corre, pero Betina esta vez la reta y asegura que si se va, será con la verdad por delante, por lo que se quita el delantal, decidida a hablar con Fernando y Rosaura. Alejandra la detiene, le pide que se quede y se olvide de sus figuraciones, pero luego al estar sola la maldice y busca a Félix, al que le dice que su madrina lo sabe todo y deben deshacerse de ella.

Olga no deja de mostrar su antipatía hacia Nora, quien le pide ayuda en algunas cosas de las que la otra se burla, recordándole en todo momento que es una provinciana ignorante. Es por ello que Nora se refugia en Vicente, a quien ella comienza a llamar "Chente", y este en todo momento le muestra amabilidad y promete encontrar un trabajo para ella. La cercanía entre ambos despierta los celos de Olga, quien deja claro a Nora que no permitirá que se le insinúe a Chente, ya que sabe muy bien de lo que las provincianas son capaces. Nora le deja claro ser decente así como asegura a la otra que si tanto desconfía de que su novio la pueda dejar por otra, no es por ella, sino porque no está segura de su amor, por lo que la reta a que le conteste si en verdad cree a Chente completamente enamorado de ella. Olga no hace más que mirarla con odio.

SEMANAS DESPUÉS: Ana María Y Galia se han vuelto buenas amigas y la primera ha notado que entre la segunda y Pedro hay algo más que una amistad, por lo que le pregunta por qué nunca se ha dado la oportunidad de rehacer su vida si ha estado viuda desde que Olga nació. Lo cierto es que Galia se ha centrado en la educación de su hija y nunca sale a la calle, a no ser a la iglesia, lo que la ha orillado a tener una vida sedentaria que no le permite prestarse al amor. Ambas visitan la iglesia y allí Ana María se lleva una sorpresa, cuando luego de comulgar, en una de las bancas ve sentado a un hombre que la pone muy nerviosa. Se sigue hacia la salida y vuelve a la casa de huéspedes sin esperar a Galia, quien al volver le pregunta qué sucedió, sorprendiéndose cuando la mujer le dice que debe marcharse de la ciudad. Hace maletas y aguarda por sus hijos, a los que les pide que se vayan. Estos le piden explicación y al no tenerla deciden que se quedarán, pues Gabriel ya tiene un trabajo y Nora está a punto de ser aceptada. La madre llora, Galia le pide que le diga qué sucede pero calla, atormentada por el pasado que parece estar a punto de alcanzarla.

Alejandra tiene un enfrentamiento con Rosaura, quien la culpa de las malas decisiones de sus hijos y de ser una egoísta que solo piensa en ella. La discusión llega a tal grado, que Betina interviene y exige a Alejandra que se detenga o de lo contrario hablará. Paralizada por las palabras de la criada, la mujer se marcha para exigir a su amante que se deshaga de su madrina, mientras que esta consuela a Rosaura, la cual se pregunta qué será de Nora y Ana María, de las cuales tiene el teléfono. Hace que la sirvienta se comunique con Nora, a la que dice desear vela para hacerle unos pedidos. Quedan de verse en un parque, donde Rosaura asegura a la muchacha que no dirá a nadie su paradero. Cuando esta le pregunta por Arturo, la abuela del muchacho le pide que se olvide de él, pues ha vuelto a las andadas, emborrachándose y divirtiéndose con cuanta mujer conoce. Esto hace sufrir a Nora, quien se niega a aceptar que su enamorado la haya utilizado. Por otra parte hace saber a Ana María y Gabriel sobre los bordados que les han encargado, por lo que Galia les ofrece un cuarto más de la casa para que monten su taller y Chente, Felipe y Diego ayudan a Gabriel a montar la máquina bordadora en el lugar, lo que hace enfurecer a Olga, la cual hace saber a su madre que la casa parece más de los Salazar que de ellas, exigiéndole que los eche. Ana María la ha escuchado y le asegura que ella y sus hijos no quieren causar conflicto y le promete que tan pronto como junten dinero se harán de su propia casa.

Felipe y Diego invitan a Gabriel a dar un paseo en un auto de lujo que les han encargado, saltándose las ordenes de Chente y Pedro. Los tres se pasean por lugares exclusivos y al ir de vuelta a casa chocan con un taxi. Se asustan y para evitar que las autoridades de tránsito intervengan, Gabriel habla con el conductor del taxi, al que promete que en ese instante dejarán su auto como nuevo. Sube abordo y siguen a Felipe y Diego hasta el taller, donde Pedro los reprende y no tiene más remedio que hacer lo que se debe, mientras que Gabriel habla con el taxista, Pepe Luis, quien le dice que la unidad es de su padre y solo la tomó para hacer un mandado, por lo que teme a que se descubra el accidente. Gabriel le comparte su número telefónico y le propone que en caso de cualquier incidente con la unidad, se comunique con él. El chico se marcha y Felipe y Diego sienten alivio, pues la han librado. Aparece Pedro para recordarles que hay otro auto que deben reparar y los sanciona por lo que han hecho. Los chicos aceptan a cambio de que Vicente no se entere del altercado.

Al volver a casa, Pepe Luis es reprendido por su padre, Javier Fernández, quien está harto de su irresponsabilidad. El chico es defendido por su madre, Susana, quien reprocha el marido ser intransigente con el hijo y tener tantas preferencias hacia Mirta, la mayor, quien es tan parecida a él, que advierte al hijo que si vuelve a tocar el taxi, lo echará de la casa. El hombre entonces toma la unidad y se marcha a trabajar, mientras que la esposa consuela al vástago, el cual no entiende por qué su padre lo desprecia tanto.

Alejandra y Fernando notan la indiferencia con que Diana y Juan Carlos se tratan y ella intenta hablar con la hija, la cual asegura que todo está bien, pero en realidad se desahoga con Betina, a la que dice estar harta, querer divorciarse, pero estar atada de manos, pues le ha sido infiel al marido y este la tiene amenazada. No dice con quién ha sido infiel, pero la sirvienta lo sospecha y acude a Félix para exigirle que se mantenga al margen y ocupe el único lugar que tiene en la casa: el de un simple chofer. Le revela que algo le dice que la muerte de Yara no fue un suicidio, sino que fue provocada. El ahijado parece no entender quién pudo haber querido asesinar a Yara, pero la madrina confiesa sospechar que alguien quiso silenciarla para que no le delataran. Le aconseja que se cuide, pues cuando ya no sirva de nada, también se desharán de él, que desde ese momento comienza a rechazar las caricias de Alejandra.

Leonardo y Paulina tienen una fuerte discusión por lo que el hombre decide irse de la casa, asegurando que vivirá en un hotel. Lucía culpa a su madre de la situación sin sospechar que su padre en realidad ha usado esto como un pretexto, ya que se presenta en el departamento de Rebeca con sus maletas, decidido a instalarse. Le dice que ha decidido dejar a Paulina para que ellos dos puedan estar juntos. A la muchacha no le queda más remedio que aceptarlo y hacer el amor con él, aunque en su mente solo está Arturo. Por su parte Minerva está más que feliz y llama a Paulina para preguntarle como está. Acude a su lado para consolarla y esta vez le aconseja que se divorcie.

Ante el gran trabajo que Felipe y Diego han hecho con el auto que chocaron, el dueño busca a Vicente para felicitarlo por la excelencia de su taller, poniéndose a sus ordenes. Aprovechando que el hombre es dueño de casa de modas en que Olga trabaja, el buen y bondadoso Chente intercede por Nora, a la que informa que le ha conseguido un trabajo digno de ella. Lo celebran con un abrazo y al ser vistos por Olga esta monta una escena de celos que agrava cuando se entera del motivo de la celebración. Al quedar a solas con el novio, le reprocha el tener tantas atenciones con la provinciana. Esto hace reaccionar al mecánico, quien hace saber a la muchacha que, si él solo le causa decepciones, dolor e inseguridades, lo mejor es que se den un tiempo, por lo que termina con ella. Al entrar a casa, la muchacha monta tremendo escándalo a Nora, a la que acusa de ser resbalosa. La furiosa Olga también se desquita con Galia, quien finalmente le da una cachetada y le exige que se calme. La hija confiesa que a veces lamenta no haber conocido nunca a su padre, con el cual, de estar vivo, seguramente estaría mejor, pues él sí la apoyaría y no viviría en la miseria y menos teniendo que tolerar gente por una mujer que nunca tuvo la fuerza y el valor para salir adelante. Esto causa gran pena a Galia, quien es consolada por Ana María, la cual le propone que sean socias y ahora que estarán solas en casa las dos borden y hagan las entregas que a ella le han encargado. La mujer no acepta y confiesa que tal vez su hija tenga razón y no sirva para nada.

Nora intenta comunicarse con Arturo por todos los medios y piensa en preguntarle su dirección a Rosaura. Está a punto, pero finalmente se resiste. Para su sorpresa, él le responde los mensajes y quedan de verse en un lugar, donde él la recoge. Le promete que se casarán e intenta hacerla suya, pero ella se resiste, causando que él se enoje y la lleve a casa, pidiéndole que lo busque cuando esté decidida a ser su mujer. Ella sufre en silencio y oculta a su familia que lo ha visto. Al siguiente día se presenta en el trabajo y queda a cargo de Heriberto Arcadio, su jefe directo, el cual al saber de su trabajo la lleva a los cuartos de costura, donde ella se entera de que Olga es consentida del jefe por tener amoríos con él, que ha puesto los ojos en la recién llegada y al preguntar a Olga si la conoce esta solo habla cosas negativas y asegura que es una mosca muerta capaz de todo para salirse con la suya.

MAYO 2022. Lucía desahoga sus penas con Diana, quien le cuenta haber sido infiel y estar harta de Juan Carlos, al que no ama y con quien se casó solo para llevar la contra a sus padres. La amiga dice entender lo que el marido de la otra siente y revela la infidelidad de su padre. Rosaura, que las ha escuchado accidentalmente, se acerca para enterarse de todo y luego acude a dar su apoyo a Paulina, quien le dice desconocer quién es la mujer con quien la engaña Leonardo, mismo que se ha percatado de la indiferencia de Rebeca, la cual ha tenido que evitar en todo momento a Arturo y está harta de la situación, razón por la cual pide al hombre que terminen su relación, pues ya no lo ama y eso le causa incomodidad al momento de hacer el amor. El hombre le ruega que comiencen de cero, promete divorciarse y hacerla su esposa pero ante el rechazo de ella enfurece y la toma de los cabellos, asegurándole que esa casa es de él y si no quiere ser suya, entonces se marche. Al enterarse, Minerva habla con el hombre, al que le pide tiempo, pues su sobrina está confundida. Él recuerda a la mujer que hicieron un pacto y que le ha dado mucho dinero a cambio de la exclusividad de su sobrina. Le exige que le diga quién es el hombre que ha seducido a la mujer y Minerva, nerviosa, le jura que no hay otro.

Galia acompaña a Ana María a hacer unas compras y para volver a casa toman un taxi, el cual es conducido por Javier, quien al ver a la provinciana por el retrovisor queda paralizado. Ella nunca se da cuenta de que él maneja el taxi y baja como si nada al llegar a su destino, sin embargo más tarde se aterra cuando escucha que tocan el timbre y al abrir la puerta lo ve. Él le pide que hablen, pues quiere saber cómo está y conocer a su hija. La mujer lamenta que el hombre ahora quiera saber de su hija, cuando en el pasado las despreció y se burló de ella, marchándose para nunca más volver, con el cuento de que era agente de ventas. No acepta su perdón y le exige que se marche. Aparece Galia, a quien la huésped le dice que el taxista solo le entregó algo que había olvidado en el taxi. Luego llora a solas y sufre por la repentina aparición de Javier, temiendo a que sus hijos sepan la verdad que ella y el difunto Pedro ocultaron por años, mientras que, por su parte, Javier cree que debe hacer algo por sanar el pasado y al estar en casa muestra su peor humor, rechazando incluso las caricias de Susana, que no entiende lo que le pasa.

Pepe Luis se comunica con Gabriel y le propone que se vean para salir a divertirse. Este acepta y promete invitar a Felipe y Diego, las el otro le pide que solo se vean ellos. Lo lleva a un antro exclusivo para hombres, donde tras unos tragos y al calor del ambiente, se atreve a besarlo, siendo correspondido. Terminan haciendo el amor en el baño, donde Gabriel muestra su inexperiencia, misma que llena de encanto a Pepe Luis, quien le pregunta i alguna vez ha tenido novio, enterándose de que no. Lo besa, y le asegura que ahora ya tiene uno. Desde ese momento Gabriel se muestra más optimista, sonriente, lo que llena de sorpresa a los Cárdenas, quienes aseguran que el muchacho está enamorado. Es el metiche Diego quien acude a él para indagarlo todo, sin obtener respuesta.

Nora conoce a Mirta en el trabajo y esta, allegada a Olga, se deja manipular por ella y muestra rechazo a la nueva empleada, la cual deja boquiabierto a Heriberto con la gran calidad de su trabajo, por lo que el jefe le hace saber que, de seguir así y de ser buena con él, ascenderá muy pronto en el trabajo. La mira con lascivia, al grado de incomodarla. Ella trata de desahogar esto con Olga, quien solo muestra su desprecio e indiferencia hacia ella para luego dejarle claro que en la ciudad las cosas son muy distintas a como eran en su pueblo, así que debe adaptarse a la modernidad, pues en el mundo citadino las oportunidades a veces se abren solo si ellas abren las piernas. La provinciana queda muda ante tales palabras, mientras su rival, junto con Mirta, se ríe de ella.

Arturo insiste en buscar a Rebeca, quien se las ingenia para verlo a espaldas de Leonardo y le pide que vayan a un hotel, pues su tía se opone a que se vean. Hacen el amor y ella le asegura que él es el hombre de su vida y quiere estar a su lado. Cuando él vuelve a casa se topa con Lucía, quien se aferra a él y le pide que la lleve a algún lugar, pues está decidida a conquistarlo, situación que alegra a Alejandra y Diana, quienes insisten al hombre para que salga con la muchacha. Él así lo hace y al darse cuenta del gran interés de la chica, decide seducirla, sin embargo ella deja claro que desea ir despacio.

Vicente revela a Pedro que ha comenzado a sentir algo por Nora, la cual lo cautivó desde el momento en que la vio. Revela que su relación con Olga terminó y al saber esto, Felipe busca a la muchacha para pedirle que le de una oportunidad, sin embargo esta lo rechaza y le asegura que Vicente volverá a ella tarde o temprano. Cuando la muchacha llega a la puerta de su casa, se topa con Betina, quien le dice que ha ido a recoger un encargo. Entonces sale Ana María para entregarle todo pero la visitante de pronto se siente mal y la costurera la invita a pasar. Aparece Galia, quien se sorprende al ver a la mujer, al igual que ella, que vuelta un mar de nervios, tras tomarse el vaso de agua que se le ofreció, se marcha de inmediato. Ana María no entiende lo que sucede y Galia se encierra a llorar en su habitación, evitando hablar con su amiga.

Juan Carlos trata con desdén a Félix, quien se las ingenia para ver a Diana dentro de la casa y seguir fornicándola, mientras que el marido se divierte en los casinos, haciendo apuestas que generalmente pierde.

Jorge Gastelum lleva un nuevo informe a Fernando y le dice que tienen esperanzas, pues Casilda puede encontrarse en la Ciudad. El hombre siente esperanzas y al llegar a casa busca a Betina, a la que da la buena nueva. La sirvienta le dice que el investigador tiene la razón y que ella ha visto a Casilda. Los ha escuchado Alejandra, quien en ese momento decide enviar al ama de llaves a hacer unas compras y pide al marido que hablen en privado, para luego ordenar a Félix que se deshaga de su madrina, pues sabe algo muy grave de lo que Fernando no se puede enterar. El chofer lleva a su madrina al mercado, el cual está lleno de gente. Le dice que la esperará en el estacionamiento pero lo cierto es que se enmascara y asalta un puesto cercano a donde está la madrina, a la que acuchilla cuando decide huir, hasta perderse. Hace unas compras y vuelve al estacionamiento, actuando normalmente. Luego se comunica con Alejandra y le dice que todo está hecho. Luego de unas horas vuelve a casa, asegurando que dejó a Betina en el mercado pero esta nunca volvió a él. Fernando, que está impaciente por hablar con ella, muestra mal humor y es consolado por Rosaura, quien le pide que le diga que sucede pero este calla.

Chente invita a cenar a Nora, para celebrar que tiene un trabajo. Ella lo rechaza y le dice que tiene novio, desanimándolo. Se comunica con Arturo, al que dice que está decidida a darlo todo por él. Quedan de verse en un lugar al que él nunca llega, por lo que al caminar por la calle, en el alto de un semáforo lo ve besándose con Rebeca abordo de un auto. El corazón de la provinciana se destroza en ese momento y al volver a casa se cruza con Chente, quien al verla llorando la consuela y se atreve a besarla. Olga, que en ese momento sale de casa, los ve y se llena de rabia, misma que desahoga con Felipe, al que asegura que su rival es una mosca muerta a la que está decidida a destruir. Por ello toma su teléfono sin que la otra lo note y descubre sus conversaciones con Arturo, preguntándole por él delante de Ana María y Gabriel, a quienes les dice que la chica se vio con él. Nerviosa, Nora explica a su madre que todo entre ella y Arturo ha terminado y luego al hablar con Gabriel deduce que Olga vio los mensajes en su teléfono. El hermano le hace saber que Diego le ha dicho que la hija de Galia ha dicho que hará todo lo que esté en sus manos para recuperar a Chente y que la culpa a ella de su ruptura. Esto hace que Nora intente hablar con su enemiga, a la que asegura que entre ella y Vicente no hay nada, pero la provinciana no le cree y le pide que ella y su familia se muden a otro sitio, a otra colonia o mejor aún, a otra ciudad. Nora lamenta no poder prometer eso y entonces Olga le jura que si no se aleja de Vicente, lo lamentará, pues el hombre le pertenece a ella, que tiene derecho de piso por conocerlo de toda la vida.

Galia revela a Pedro que el pasado ha vuelto y Betina sabe que está viva y cual es su paradero, por lo que teme a que el peligro del que fue presa en el pasado regrese a ella y alcance a su hija. El hombre la toma de las manos y le pide que no se preocupe, pues el barrio la protege y nadie sabe que en realidad se llama Casilda, por lo que si alguien se atreve a buscarla, tiene a muchos testigos de que su nombre es Galia Guzmán.

Al saber de la muerte de Betina, Fernando sufre lo mismo que Rosaura y Diana, mientras que Alejandra felicita a Félix por haber hecho un buen trabajo y le propone que se marche unos días a San Cristóbal, pero él se resiste. La mujer coquetea y le pregunta por qué se ha negado a estar con ella. El hombre le pide que mantengan su distancia, pues ha comprendido que él solo es un juguete del que ella se deshará en cualquier momento, como hizo con Yara. Alejandra lo abofetea para luego asegurar que ella no tuvo que ver con la muerte de la criada, mas él le dice que antes de morir Betina se lo dijo, pues Yara descubrió que eran amantes y la amenazó con desenmascararla. Alejandra maldice al ama de llaves, alegrándose de su muerte y esperando que arda en el infierno.

Nora sufre por la traición de Arturo y por ello parece distraída en el trabajo, donde Olga y Mirta se las ingenian para hacerle pasar un mal rato. La muchacha las enfrenta y exige a Olga que deje los problemas personales en casa y se centre en sus asuntos laborales. Esta se burla de ella por ser una simple costurera y queda boquiabierta cuando Nora le pregunta como es que cela tanto a Chente si ella le ha sido infiel con alguien que ambas conocen muy bien en el trabajo. Olga está a punto de abofetearla pero aparece Heriberto para impedirlo y exigirle que deje en paz a su costurera estrella, con la que él habla para decirle que el dueño del lugar y los diseñadores están felices por sus resultados, por lo que le pide unos bordados para vestidos de novia en los que la empleada trabaja incluso en casa, decidida a escalar y aprovechar la oportunidad. Al encontrarse con Chente, le agradece lo que ha hecho por ella y le pide que mantengan distancia, pues no quiere que Olga mal interprete su relación. Él asegura que quiere a Olga como a una hermana, pues la conoce desde que eran niños, y por eso no puede verlo como mujer. Esto también se lo dice a la villana, cuando esta se las ingenia para penetrar en la habitación del hombre, que la rechaza y le pide que se de su lugar, mismo que él le da por cariño a ella y Galia.

Leonardo acude a dar el pésame a los Montaño y se cruza con Paulina, quien le pide que hablen y arreglen las cosas, pero él simplemente la ignora. Ella se desahoga con Alejandra y Rosaura, quien le pide que, si el marido la engaña y se ha ido de casa, de gracias a Dios y se encargue de quitarle todo cuanto pueda al demandarlo por abandono. Paulina sin embargo está todavía enamorada del hombre y tiene esperanzas de que él regrese a ella.

Pepe Luis pasa mucho tiempo en la refaccionaria por lo que al darse cuenta de que conoce algunos precios, Vicente le ofrece trabajo que el chico acepta con el fin de estar cerca de Gabriel. El que comience a trabajar llena de preocupación a Susana, quien al no saberlo en casa cree que en verdad pueda estar en malos pasos, además que no tiene a nadie que le haga los mandados, por lo que acude al mercado, donde sin querer se cruza con Galia y Ana María, ignorando quien sea esta última, que más tarde va a la iglesia y nuevamente se encuentra con Javier, quien le suplica que lo deje conocer a su hija, pero ella se resiste y le suplica que se olvide de ese asunto, pues él no tiene ninguna hija. En ese momento al lugar entra Gabriel, quien al llamarla mamá confunde al hombre, al cual Ana María da a entender, con la mirada, de que no existe ninguna hija. Se marcha y cuando el hijo la cuestiona le pide que no haga preguntas. Por su parte Javier se siente destruido y al volver a casa no hace más que estar de mal humor y discutir con Susana, quien sospecha lo que le pasa y le pregunta si a pesar de que han pasado tantos años no ha olvidado a esa mujer que conoció en uno de los pueblos que visitaba al sur del país. Él le grita, exigiéndole que no lo moleste.

Olga ofende gravemente a Nora y le exige que le diga quién le ha dicho de sus relaciones en el trabajo. Al no obtener respuesta, la empuja, haciéndola caer al piso. Se burla de ella y cuando Nora recuerda las burlas y ofensas de Gertrudis, se levanta y la abofetea, exigiéndole respeto. Olga decide atacarla pero Vicente se ha dado cuenta de todo e interviene y pone en su lugar a Olga, a quien le dice que no la ama y nunca volverá a intentar tener que ver nada con ella, pues solo puede verla como hermana. Cuando la ex le reprocha estar enamorado de la provinciana, el hombre acepta que sí, y saber que Nora tiene novio, por lo que respeta su relación y no le insiste. Esto sorprende a ambas mujeres, sobre todo a la protagonista, quien se marcha del lugar para encerrarse a llorar en su habitación, donde Ana María la sorprende e intenta consolarla. La muchacha entonces le revela que volvió a ver a Arturo y que, en efecto, este solo se burló de ella. La madre la consuela y al enterarse de los sentimientos de Vicente, pide a su hija que no sea ciega y no se vuelva a equivocar, como una vez hizo con Osvaldo, mismo que ha sido trasladado a la Ciudad de México y está decidido a buscar a su amada Nora.

Mirta habla de Nora ante su familia, dejando entre ver la envidia que le tiene. Pepe Luis la cuestiona, pues su puesto es administrativo y no tiene por qué envidiar a una costurera. La hermana le pide que no se meta y al darse cuenta de la poca atención que le presta su padre, le pregunta qué pasa y él simplemente la ignora para salir a las calles abordo de su taxi, estacionándose afuera de la casa de huéspedes, durante la noche. Nora se da cuenta y se lo dice a Galia y Ana María, quien al mirar a través de la ventana se llena de temor, lo mismo que su amiga, la cual cree que la están espiando.

La situación de Rebeca es difícil pues debe prestarse a las caricias de Leonardo a pesar de estar interesada en otro hombre. Por su parte él miente a Fernando al decirle que la mujer lo adora, revelándole quién es. El amigo no puede creer que su socio se haya enredado con la sobrina de la mejor amiga de su mujer. No se dan cuenta de que Rosaura ha visitado las empresas y los ha escuchado, penetrando en la oficina para decirle a su hijo que ahora más que nunca está decidida a apoyarlo para que encuentre a Casilda. Cuando el hombre le revela a solas que Betina estuvo a punto de decirle el paradero de la mujer, porque la vio, la suspicaz Rosaura ata cabos sin decir una sola palabra a su hijo, al que insiste que presione al investigador. Luego acude a Paulina, a la que entera de quién es la amante de su marido y le aconseja que actúe con cautela e inteligencia, si en verdad quiere darle su merecido a aquella zorra. Por ello la engañada se presenta ante Rebeca y Minerva, ante las que llora, contándoles su desgracia. Para evitar cualquier sospecha de la mujer, Rebeca asegura estar saliendo con Arturo desde hace tiempo, sorprendiéndola, por eso luego de irse, Paulina hace una visita a Alejandra y frente a ella pregunta a Arturo que tiene que ver con la sobrina de Minerva. Él asegura que son viejos amigos nada más.

Mirta es presa del acoso de Heriberto, el cual le mete mano y le recuerda que si no fuera por él no habría escalado tan pronto en el trabajo, siendo que es pésima diseñadora. La chica se deja tocar, con lágrimas en los ojos, pero cuando el hombre desea llegar a más simplemente lo rechaza y sale corriendo. Heriberto asegura que todas las mujeres a su cargo son suyas y que tarde o temprano esta chica y Nora estarán en su cama.

Rosaura busca por teléfono a Nora y le pide que le diga donde encontrarlas a ella y a su madre para hacerles otro encargo. La chica la cita en la casa de huéspedes, donde Galia se oculta al saber de su presencia. Sin embargo Olga aparece buscando a su mamá y le pregunta qué hace escondida. La obliga a salir y entonces la mujer se ve frente a frente con Rosaura, quien la llama Casilda. Ana María interviene, asegurando que su amiga se llama Galia, misma que con la mirada hace comprender a la millonaria que nadie sabe su verdadera identidad, lo que esta sabe fingir muy bien, disculpándose para entonces hacer nuevos encargos a la costurera. Se marcha, pero vuelve después, sorprendiendo a Galia sola. Le asegura que no le hará daño y que su secreto está a salvo con ella. Le explica que Fernando la ha estado buscando durante años, arrepentido por no haber creído en ella y haber confiado en las mentiras y calumnias de Alejandra. Le pregunta si Olga es su nieta y la mujer asegura que no, que después de lo que sucedió huyó a Tabasco y allí conoció a un hombre maravilloso con el que se casó. No se dan cuenta de que Olga las escucha, fantaseando en su ambiciosa mente y viéndose como una rica heredera, llena de lujos y dinero para presumir y poder conquistar a Vicente, al que acude más tarde para contarle que ha descubierto que su padre vive y es millonario. Este hace preguntas a Pedro, el cual asegura que la muchacha está desquiciada y que eso es una mentira.

Diego tiene sospechas sobre Gabriel y Pepe Luis y asegura a Felipe que esos dos se traen algo. Insinúa que son homosexuales y ríe. Felipe se acerca al vecino para hacerle preguntas y este decentemente le pide que no se meta en lo que no le incumbe, haciendo con esto que los mecánicos confirmen sus sospechas. Comparten esto con Pedro, el cual les exige respeto y cuenta a Galia lo que se rumora. Esta a su vez hace preguntas a Ana María, la cual confiesa que siempre ha sospechado la homosexualidad de su hijo, pues nunca le ha conocido una novia y siempre ha sido distinto a los demás muchachos.

Alejandra descubre a Arturo besándose con Rebeca y le prohíbe que vuelva a verse con ella, pues es una cualquiera al igual que su tía. El hombre exige a su madre que deje de meterse en su vida y ella exige a Fernando que logren que su hijo siente cabeza, por lo que deberían casarlo con Lucía Almazán antes de que cometa una estupidez. El hombre no tiene cabeza para esas cosas y pide a su mujer que haga lo que ella considere conveniente, por lo que esta acude a Paulina para pedirle ayuda y ambas comienzan a preparar a Lucía para que haga que Arturo se fije en ella.

JUNIO 2022. Osvaldo se da a la tarea de buscar a Nora y la encuentra hablando con Vicente, a quien ella le dice que ya no tiene un novio. Al quedar sola la mujer, el doctor se acerca para contarle de su traslado a la capital. Ella se alegra por él y le cuenta que su relación con Arturo terminó y que ahora está enfocada en su trabajo. Lo invita a la casa de huéspedes para que salude a todos y lo presenta con Galia. Cuando Olga aparece, insinúa que todos los hombres andan tras Nora como los perros tras las hembras en celo. La madre le exige respeto y a solas la reprende, asegurando que Nora es una muchacha decente que no tiene que ir por la vida buscando hombres, como hace ella, que no deja de acosar a Vicente. La muchacha enfurece, asegura que el mecánico es de ella y jura que cuando tenga la protección y el dinero de su padre, Chente tendrá ojos para ella. Galia se alarma, pide a su hija que se escuche y le asegura que su padre está muerto, pero esta insiste en ser la hija de Fernando Montaño y culpa a la madre de haberla apartado de él.

Rosaura hace saber a su familia que Leonardo es un desvergonzado que ha engañado a Paulina con la sobrina de su mejor amiga. Al escuchar esto, Arturo se asombra y se retira. Es sorprendido por Lucía, quien le pide que salgan. Él acepta mas en todo momento parece estar distante. Busca a su amante y ve a Leonardo penetrando en el edificio, lo que confirma lo que su abuela dijo.

Paulina se siente vacía y sola. Lucía asegura que Leonardo vive en un hotel y que no tiene que ver con ninguna mujer. Paulina le suplica que no se engañe y le revela quien es la amante de su padre. Al saberlo, la muchacha busca a Rebeca y la insulta gravemente. La cínica amante insiste en negar que sea la que destruyó a su familia y es apoyada por Minerva, a la que luego dice estar harta de la situación y decidida a terminar con Leonardo.

Diana descubre que está embarazada y que ese hijo es de Félix. Temerosa, se acerca a Juan Carlos con el fin de reconciliarse con él, llevándoselo a la cama, donde al final él la rechaza, asegurando sentir asco de compartirla con un criado, mismo al que la chica comienza a rechazar, situación que hace que Félix reanude sus idilios con Alejandra, a la que hace el amor como nunca, extasiándola hasta llevarla al límite.

Heriberto felicita a Nora por sus bordados y la presenta ante los diseñadores, quienes deciden que la mujer debe trabajar personalmente con ellos. La chica agradece a su jefe, quien la encierra en su oficina y le hace saber que todo favor se paga y que él le hizo el favor de contratarla, ascenderla y ahora lanzarla directamente con los superiores. La acorrala y manosea y ella le exige que la respete, pero el hombre ya no aguanta más e intenta hacerla suya por la fuerza. Le arranca las ropas, es más fuerte que ella, pero al escuchar ruidos, Mirta pide ayuda a otras compañeras, abren el lugar y una de ellas golpea al hombre en la cabeza. Todas creen que lo han matado. Él reacciona y entonces Mirta está decidida a acabar con él, pero Nora la detiene y pide que llamen a la policía, la cual llega y arresta al jefe, luego de que varias compañeras denuncian los acosos padecidos durante años. El hombre acusa a Nora y Mirta de ser unas zorras y cuando Olga llega y se entera de lo sucedido, asegura a la policía que su enemiga provocó al hombre, pues es experta en eso. Mirta la detiene, le pide que esta vez no se valga de sus celos para desprestigiar a Nora, ya que ella también fue víctima de Heriberto y durante mucho tiempo tuvo que acostarse con él para no perder su trabajo. Sorprendida, Nora pregunta a su rival si eso es verdad. Esta llora y se marcha, terminando su amistad con Mirta, la cual toma de la mano a su ahora amiga y le pide perdón por haberla ofendido, cegada por las calumnias de Olga, quien llora en soledad y rompe todo a su paso para luego buscar a Vicente, besarlo y pedirle que nunca la deje. Él la abraza, le promete que siempre estará a su lado y ella da por hecho que han regresado, sin embargo él no deja de acercarse a Nora, tratando de conquistarla, y habla con Ana María y Gabriel sobre lo que siente por ella, teniendo todo el apoyo de estos para que la conquiste.

Rebeca discute fuertemente con Leonardo, al que pide que la deje en paz y busque reconquistar a Paulina, a su hija, y a ella la deje en paz. Él le asegura que nunca se librará de él, pues le ha salido demasiado cara, por lo que ella lo corre de su departamento, asegurando que ya no quiere tener que ver nada con él, que la abofetea y la acusa de ser una cualquiera, por lo que de los cabellos la echa del lugar. Ella busca a Arturo en la mansión Montaño y este, nervioso, la echa y le exige que no lo vuelva a buscar. La mujer le dice cuanto lo ama y ser capaz de todo por él, que le dice saber que es la amante de Leonardo y desde este momento la desprecia.

Fernando recuerda a Casilda y desahoga con Rosaura el deseo que tiene de volver a verla. Luego tiene una discusión con Alejandra, quien ha sabido sobornar a Jorge Gastelum para que este no de información a su marido, enterándose de que la mujer que buscan se encuentra en la ciudad, mas ha sido imposible dar con su paradero. La villana la maldice y jura que ella la encontrará antes que nadie y la matará, como intentó hacerlo en el pasado mas esta vez no fallará.

Lucía busca a su padre y le suplica que vuelva a casa, enterándolo de que Paulina está dispuesta a perdonarlo. Él se resiste y al volver donde su amante descubre que se ha cambiado la cerradura. Exige que le abran mas Minerva le deja claro que el departamento les pertenece a ella y su sobrina y le suplica que se instale en un hotel y no haga escándalos. Él jura que se vengará de Rebeca, cancelando de inmediato sus tarjetas de crédito. Vuelve a casa, donde Paulina lo recibe con los brazos abiertos. Él sin embargo luce cansado y deshecho.

Arturo no deja de pensar en Nora, a la que va a buscar a la pensión, donde Ana María lo corre y le exige que no vuelva a acercarse a su hija. Él no sabe que Félix lo ha seguido por órdenes de Alejandra, a la que el empleado hace saber que ha encontrado a Nora Salazar y que su hijo sigue viéndose con ella. La villana enfurece, maldice a la muchacha y luego pide al empleado que se encargue de vigilarla, ordenando que termine con su vida. Félix obedece e intenta atropellar a la inocente protagonista, la cual es puesta a salvo por Vicente, que se percata del ataque. Ella llora, se desahoga con su familia, a la que dice estar segura que la persona que quiso matarla seguramente es la misma que quemó su taller en San Cristóbal. Ana María entera de esto a Rosaura, quien al escuchar la descripción del hombre al que vio Vicente, sabe que se trata de Félix y teme a que Alejandra encuentre a Casilda antes que Fernando, al que exige que se divorcie de su mujer a cambio de que ella le diga en donde se encuentra la mujer a la que no ha podido olvidar. El hombre no puede creer que su madre le haga eso y esta lo pone al tanto de lo peligrosa que su esposa puede ser, revelándole que hace años inventó calumnias, que mandó a asesinar a Casilda y esta por eso huyó, y que quizás se encuentre detrás del incendio del taller de costura en San Cristóbal.

Gabriel y Pepe Luis han comenzado un romance que descubre Felipe, el cual brinda su total apoyo al vecino para luego intentar conquistar a Olga, quien insiste en despreciarlo y burlarse de él, haciéndole ver todo lo que Vicente ha logrado a diferencia suya. El mecánico se desahoga con Pedro, el cual le dice lo valioso que es y la poca cosa que vale Olga, la cual con cinismo se presenta en la mansión Montaño para hablar con Fernando, al que le dice ser hija suya y de Galia. El hombre la desconoce y pide que la echen de su casa, pues no conoce a ninguna mujer que se llame así. La muchacha arma tanto alboroto que Alejandra decide hablar con ella y se ofrece llevarla a su casa, prometiendo que, si en verdad es hija del hombre, ella misma le dará su apoyo. La chica acepta, cometiendo una gran estupidez, pues ha alertado a la villana, quien está convencida de que Galia es la nueva identidad de Casilda. Habla con el investigador Gastelum, descubriendo que este está por traicionarla pues también ha dado con el paradero de la mujer. Lo cita en un lugar en el que le dispara a sangre fría para luego ordenar a Félix que se deshaga del cuerpo. Jura que acabará con lo que comenzó hace muchos años.

Javier se acerca a Gabriel, seguro de que el muchacho es su hijo y descubre que Pepe Luis está trabajando en la refaccionaria. Por primera vez se alegra por su hijo menor, el cual le ha dado una grata sorpresa. Lo espera en casa y no hace más que preguntarle por Gabriel, por lo que el chico sospecha que su padre sabe de su romance. Esto levanta sospechas en Lidia, quien también indaga con su hijo, enterándose de todo lo referente a su compañero de trabajo. Es por ello que se da una vuelta por el barrio y gracias a Diego se entera del domicilio del muchacho. Se presenta y habla con Galia, a la que confunde con la madre del chico, presentándose como la señora Fernández. Más tarde la duela de la casa habla de esto con Ana María, quien está convencida de que se trata de la esposa de Javier, con el que se encuentra en la iglesia y le exige que se aleje de ella y de su hijo, revelándole lo que sucedió. El hombre pelea con su esposa, a la que entera de que solo hizo el ridículo pues Galia no es la mujer que él conoció hace años, pero Susana no le cree

Rebeca recuerda las palabras de Arturo y asegura que él no se librará de ella tan fácilmente, pues ha dejado a Leonardo y una vida de lujos solo para casarse con él y lo logrará. Decide seguirlo y descubre que está saliendo con Lucía. Maldice su suerte y al volver a casa se emborracha, provocando que Minerva enfurezca y la abofeteé, para exigirle que reaccione y pongan manos a la obra, pues necesitan encontrar a un nuevo millonario estúpido para mantener su estilo de vida. Rebeca llora y confiesa a la tía estar harta de que la vea como un producto y la trate como una madrota trata a una prostituta, por lo que le deja claro que no piensa enredarse con nadie más, así que si quiere el dinero de los hombres, tendrá que ser ella, Minerva, la que se acueste con ellos.

Vicente se ve con Olga y no deja de hablar de Nora por lo que ella estalla, enfurecida, y le exige que deje de hablar de la maldita provinciana a la que ella tanto detesta. Vicente no entiende la reacción de la muchacha y se molesta por su comentario. Le asegura que si sigue pensando lo mismo, entonces ellos no tienen nada qué hacer juntos, ya que él está enamorado de Nora y si se citó con ella fue para buscar su apoyo. Olga no puede creer lo que el hombre le ha confesado, llora y le dice cuanto lo ama y lo ha amado siempre. Le suplica que no la deje y él, con todo el dolor de su alma, le deja claro que no puede verla como mujer, sino como una hermana. Le aconseja que si quiere emparentar con los Cárdenas, entonces corresponda al amor de Felipe, pues él sabe que este la ama. La desesperada muchacha le dice que su padre vive, que tiene mucho dinero y que en cuanto la reconozca ella podrá ayudarlo a hacer crecer el taller, la refaccionaria, pero Vicente cree que ha enloquecido y comparte con los suyos lo que ha sucedido, alarmando a Pedro, el cual busca a Galia para decirle que su hija se ha visto con Fernando Montaño. Desesperada, la mujer acude a la chica para preguntarle, exigiéndole que le diga por qué lo hizo. Olga lo acepta todo y confiesa estar cansada de trabajar, de padecer los acosos laborales, de tener que hacerse cargo de una madre loca que nunca desea salir a ningún lado y porque ella se merece todas las cosas de las que Galia la privó, por ser una mujer insignificante que no supo sacar provecho de los hombres. La mamá llora amargamente y solo la entera de que ha cometido un error y que ahora las ha puesto a ambas en peligro de muerte.

Félix discute con Diana, a la que le dice que él no está dispuesto a compartirla con nadie ahora que ella parece muy enamorada de Juan Carlos. Le pide que le diga por qué lo rechaza y ella simplemente llora, asegurando que no deben verse más. Los ha escuchado Rosaura, quien pide a la nieta que le diga qué es lo que tiene que ver con el empleado mas esta solo llora y se encierra en su habitación. La abuela entonces indaga a través de Juan Carlos, quien asegura que las cosas en su matrimonio están marchando mejor que nunca y que la esposa es cariñosa y dulce nuevamente, aunque esto no ha afectado el estilo de vida del marido, que sigue apostando y divirtiéndose en los casinos, donde coincide con Jessica, a la cual pone al tanto de la vida de Arturo, en el cual ella ha perdido interés. Sin embargo Juan Carlos puede darse cuenta de que está herida pues ya se hacía casada con él. Le cuenta del romance entre este y Rebeca, el cual terminó cuando el casanova se enteró de que la mujer también era amante de Leonardo.

Olga no acepta que Vicente ame a Nora, por lo que su odio hacia ella crece. Conoce a Félix y al enterarse de que este indaga a su enemiga. Al saber que fue él quien intentó atropellarla, decide ponerse de su lado, enterándolo de que ella también tiene interés en desaparecerla, por lo que ambos fraguan un plan para darle un susto a la provinciana.

Rosaura nota que Diana está embarazada y entera a Fernando, quien felicita a Juan Carlos y le exige que siente cabeza ahora que será padre. Este sigue la corriente al suegro y luego acude a discutir con la esposa, a la que deja claro que no piensa cuidar de su hijo bastardo, producto de sus aventuras con Félix. Le propone separarse y le exige una fuerte suma de dinero a cambio de no decirle a su familia que él no es el padre del niño que espera, preguntándole si prefiere ser una pobre esposa abandonada o una cualquiera que llene de vergüenza a su familia. La chica llora, se encuentra en una encrucijada y no tiene más que aceptar su embarazo ante la familia, para luego pedir ayuda a su abuela, a la que suplica que convenza a Fernando de darle una fuerte suma de dinero. La suspicaz Rosaura sabe que ha sido Juan Carlos quien le ha exigido esa fortuna, por lo que acude a este y se ofrece a dársela a cambio de que le diga por qué está chantajeando a su nieta. El hombre finge no saber de que le habla la vieja, a la que asegura estar muy feliz de ser padre, lo cual presume a Félix, al que pide que lo felicite, dándole un abrazo. Esto no hace más que alarmar al empleado, quien sospecha que el hijo que la pobre millonaria espera es suyo y no del marido. La acorrala hasta que ella le dice la verdad y le cuenta del chantaje de Juan Carlos.

Ana María habla con Osvaldo, al que confiesa el secreto que guardó junto con Ramón y como el pasado la ha alcanzado. Él se ofrece a ayudarla a buscar un lugar donde vivir y le pide que no se preocupe por el dinero, pues ya se lo pagará. La mujer agradece su generosidad y le cuenta de lo bueno que es Vicente, a quien no desea molestar, puesto que debido a lo sucedido es mejor que no sepa nada, por eso cambia repentinamente de parecer y presiona a Nora para que corresponda al cariño del doctor. La chica habla con Gabriel, quien le dice notar rara a su madre también y le menciona al padre de Pepe Luis, al cual hace tiempo vio discutiendo con ella en la iglesia. Ambos deciden acudir a casa del muchacho y se topan en la puerta con Mirta, quien les dice que Pepe Luis es su hermano. Esto llena aun más de dudas a los hermanos y por ello Gabriel pide a Felipe y Diego que lo ayuden a investigar.

Galia se ve con Rosaura, a la que asegura que nunca estuvo embarazada de Fernando y que Olga es hija del hombre con el que se caso. Ambas enmudecen cuando ante ellas aparece Alejandra y con una sonrisa asegura estar muy contenta de ver juntas a su suegra traidora y la mujer que quiso robarle al marido. Galia intenta marcharse mas su enemiga no lo permite y le deja claro que si no desaparece nuevamente se encargará de hacerles la vida miserable a ella y su hija bastarda. Rosaura asegura a su nuera que Olga no es hija de Fernando y que se confundió cuando las escuchó hablar del pasado. La villana sin embargo no cree en esto y vuelve a advertir a su enemiga. Se marcha y se comunica con Félix, al que pide que se vean en casa de Casilda, la cual deben quemar. Él le dice que eso sería muy obvio, puesto que en esa casa también viven Nora y su familia.

Vicente y Nora se encuentran muy enamorados y finalmente se besan, comenzando una relación a pesar de todo lo que tienen en contra. Ella le cuenta del cambio repentino de Ana María y como sospecha que el padre de Pepe Luis tiene algo qué ver. Por ello Vicente acude a hablar con Javier y le dice ser el novio de la hija de Ana María, enterándolo así de que la mujer mintió y que Nora es hija suya. Asegura haber conocido a la madre de la chica hace años, cuando vivió en el sur, pero nada más. Luego busca a la mujer para enterarla de que ya sabe que sí tuvo una hija suya y que se llama Nora. La mujer, desesperada, empaca sus cosas y pide a sus hijos que ellos hagan lo mismo, pues Osvaldo ha conseguido un lugar para ellos. Los hijos se niegan y exigen a la mujer que sea franca y les diga la verdad, pero ella se resiste pues teme a que no la entiendan y peor aun: que no la perdonen. En ese momento Nora recibe una llamada de Olga, quien desesperada le pide ayuda, asegurando que Heriberto ha salido de la cárcel y la tiene encerrada en un lugar. Le suplica que acuda ayudarla y no alarme a Galia ni a nadie más.

A pesar de las amenazas de Alejandra, Rosaura revela a Fernando el paradero de Galia y lo pone al tanto de lo que ha hecho su esposa, a quien este recrimina el colaborar para que él sea infeliz, a sabiendas de lo arrepentido que ha vivido durante años. La cónyuge asegura que solo quiere protegerlo pues Casilda es una arribista que lo único que siempre quiso fue su dinero. Él se niega aceptarlo, asegurándole que esa mujer es distinta a ella. Discuten fuertemente y al intentar salir de casa para ir en busca de su amada, él sufre un infarto, por lo que es llevado de inmediato al hospital.

Nora acude a ayudar a Olga y en el camino es secuestrada por Félix, quien se comunica con Alejandra, la cual le da una dirección en la que debe mantenerla con vida, mientras que Olga vuelve a casa preguntando por ella, como si no supiera lo que ha ocurrido. Busca a Vicente, al que le propone que comiencen desde cero, pues ha comprendido que él no la ama mas está decidida a aceptarlo, aunque en el fondo solo tiene fe en que él la amará sin Nora interponiéndose entre ellos. Él le agradece que haya comprendido esto y más tarde se alarma al saber que su amada ha desaparecido. Junto con Ana María y Gabriel acude a dar parte a la policía y cuando Javier se entera por medio de Pepe Luis, busca a la madre de la muchacha y la hace responsable de lo que pueda sucederle a la muchacha. Ana María la abofetea, cuestiona su moral y el valor que ha tenido para culparla cuando en el pasado la abandonó por ser un cobarde que no supo enfrentar su responsabilidad. Gabriel, que lo ha escuchado todo, pregunta a su madre quién es ese hombre y ella, tras correr a Javier, revela la verdad a su hijo, quien le pregunta si él también es hijo del hombre. La madre le promete que no y le pregunta por qué insiste tanto. Entonces él le revela su homosexualidad y su noviazgo con Pepe Luis, el cual de cierta manera es medio hermano de Nora.

Alejandra se revuelca en la cama de su habitación con Félix, al que asegura que matarán a dos pájaros de un tiro, pues ella enviudará, heredará a Fernando y al desaparecer a Nora su hijo no tendrá más remedio que casarse con Lucía.

JULIO 2022. Galia se sorprende cuando Rosaura aparece ante ella para pedirle que acuda al hospital, pues Fernando se encuentra entre la vida y la muerte. Olga las escucha e insiste en ir al lado de su padre y Galia se niega rotundamente, recalcándole que ella no es hija del hombre. Sin embargo Rosaura intercede por la muchacha y una vez en el hospital, ante la ausencia de Alejandra, exige a su familia que dejen que su hijo esté a solas con Galia, mientras envuelve a Olga para que se haga un estudio de sangre y así pueda demostrar que tiene derecho a la fortuna de Fernando, quien al ver a Casilda luego de muchos años siente un gran alivio. Le pide perdón por haber creído todas las mentiras de Alejandra y le suplica que le diga si Olga es su hija. La mujer le asegura que no y le cuenta como conoció al padre de la muchacha, el cual fue de gran apoyo para ella durante unos años, hasta morir unos meses luego de que su hija naciera, recomendándola con un fiel amigo de la capital que al ser también su vecino la ayudó a cambiar su identidad y vivir a salvo. Fernando sin embargo recuerda que ella estaba embarazada cuando huyó y la mujer se resiste a hablar de eso.

Javier discute con Susana por el pasado y sus hijos los escuchan. Estos piden una explicación que su padre no está dispuesto a dar mas la madre les dice que su padre tuvo una hija con otra mujer y ahora está empeñado en recuperarla y reconocerla. Mirta no lo puede creer u cuestiona a su progenitor, quien le dice que conoció a Ana María mucho antes de conocer a su madre y que se portó como un cobarde, mas ahora quiere remediar el error que cometió. Por su parte Pepe Luis ata cabos y sale de inmediato de casa para verse con Gabriel, a quien pregunta si la mujer a la que Javier engañó es Ana María. El novio lo acepta y ambos se abrazan fuertemente.

Olga disfruta tener todo a su favor y se visualiza millonaria y al lado de Vicente, al que pide que acuda al hospital en que se encuentra. Una vez allí el hombre, ella lo abraza y llora amargamente, asegurando que su padre está muy grave y quizás morirá. Su reacción sorprende a Diana y Arturo, quien le pregunta qué es lo que ha dicho y ella se presenta como su hermana. Él la toma de un brazo y la echa, provocando a Vicente, quien la defiende. Ambos se hacen de palabras, están a punto de golpearse y Rosaura aparece para detenerlos, exigiendo a su nieto compostura. Pronto aparece Lucía para calmarlo y él entonces se comunica con Alejandra, a la que cuenta lo que sucede. Alarmada, esta acude al hospital y corre tanto a Olga como a Galia, acusándolas de ser unos buitres que rondan la carroña de los demás. Rosaura acompaña a las mujeres y agradece a Galia el haber acudido al lado de Fernando, quien más tarde asegura a su madre tener fuerzas para vivir ahora que sabe la verdad. Le pide que, por cualquier cosa que se presente, llame a un notario, sin separarse un solo momento de él. La madre así lo hace, sorprendiendo a Alejandra cuando esta se da cuenta de que el notario ha llegado al hospital. Maldice a la suegra, pues sabe que esta ha confabulado para que Fernando la deje fuera de su testamento, mas asegura que peleará por lo que por derecho le corresponde. Rosaura no hace más que observarla y sonreír, sin decir una sola palabra.

Rebeca y Minerva descubren que se han quedado sin fondos y por ello la tía exige a la sobrina que reaccione y deje de atormentarse por un amor no correspondido cuando puede tener al hombre que quiera. Deciden vestirse de gala y salir a un lugar, donde conocen a Carmelo, el cual se asombra por la belleza de la más joven, lo que la mayor aprovecha para que este caiga rendido a sus encantos. Descubren que el provinciano tiene demasiado dinero, por lo que deciden poner manos a la obra.

Nora se da cuenta de que está sola en el lugar en que se encuentra y se las ingenia para escapar. Deambula por calles hasta pedir ayuda a un auto que se detiene y la lleva hasta su casa. En la calle es vista por Felipe y Diego quienes no han dejado de buscarla. Ella les dice que Olga le tendió una trampa y fue secuestrada. Se reúne con su familia. Ana María la abraza con llanto, mas la muchacha la nota extraña, lo mismo que a Gabriel, el cual, para proteger a su madre, revela a su hermana que es homosexual y que su pareja es Pepe Luis. La hermana lo abraza y le desea lo mejor, para luego pedirle a su madre que no se preocupe, pues eso no es el fin del mundo. En ese momento entran a la casa Galia y Olga, a quien Nora da una fuerte bofetada, acusándola ante todos de haberla engañado para que fuera secuestrada. La villana se desenmascara y asegura que sí, que en verdad deseaba que su enemiga muriera, pues le desea lo peor. Esto hace que Vicente desprecie a la mujer con la que creció y que justo hace poco le había prometido que estaba decidida a cambiar, pues ahora comprende que lo engañó. Ella hace todo por convencerlo de que actuó por amor pero él la desprecia. Se marcha y acto seguido la chica recibe otra bofetada, esta vez de Galia, quien le pide que se marche de su casa. La muchacha no esperaba otra cosa que su madre apoyara a gente ajena antes que a ella. Le grita cuanto la desprecia y lo feliz que será gozando de la herencia de su padre ahora que este muera. 

Galia llora ante el desprecio de su hija y, sin verla a la cara, al saberla a espaldas suyas, antes de que cruce la puerta, la detiene y le desea que sea feliz, porque la vida le tiene reservadas muchas sorpresas para las que no está preparada. La chica la ignora y se marcha para entonces llorar en la calle, donde Felipe aguarda por ella y la cuestiona. Ella lo insulta, le grita cosas terribles y a pesar de eso él dice comprenderla y la lleva a instalarse en un cuarto del taller mecánico, donde la muchacha sufre y jura que todos se las pagarán.

Félix descubre que Nora ha escapado y Alejandra lo insulta, pues teme a que la chica sepa que ella se encuentra detrás de su secuestro. El empleado le asegura que no es la única interesada en desaparecer a esa muchacha y le promete que nadie sospechará de sus planes.

Arturo no deja de pensar en Nora y por eso la busca, mas ella lo rechaza. Él intenta besarla pero la chica lo abofetea y le deja claro que ya no quiere saber de él. Aparece Víctor para defenderla y de nueva cuenta tienen un percance luego de que Arturo se ríe de su amada por poner los ojos en un vulgar mecánico. La ofende y le desea que sea feliz, revelando que en realidad siempre quiso divertirse con ella. Se marcha y jura que no se quedará con las ganas y la hará suya así sea por la fuerza.

Vicente se encuentra con Javier, quien le asegura que hace años tuvo que alejarse de Ana María, la cual estaba embarazada de él, por temor a las responsabilidades, e hizo vida con Susana. Vicente ata cabos y no puede creer que Mirta y Pepe Luis sean hermanos de su amada y habla con Ana María, quien cree que el destino la ha alcanzado y tendrá que hablar con la verdad a su hija.

Leonardo hace todos los intentos posibles por volver a amar a Paulina pero no puede y ella se ha dado cuenta de ello, por lo que habla serenamente con él y le pide que se divorcien una vez que Lucía se haya casado con Arturo. El hombre asegura a su mujer que ese muchacho no se casará con su hija, pues no quiere a nadie más que a él y por si fuera poco es un irresponsable sin oficio ni beneficio. Y no se equivoca, pues en realidad Arturo ha tomado la decisión de unirse a Lucía solo para gozar de la fortuna de su suegro y unirla a la que heredará de su padre. Es por ello que se presenta en las empresas, decidido a ocupar su puesto y es apoyado por Alejandra. No cuentan con que Rosaura ya lo ha previsto todo les deja claro, junto con Leonardo, que nadie tomará el lugar de Fernando mientras este permanezca con vida. Alejandra asegura que nadie ha podido con ella y considera que debe detener a Fernando antes de que cometa una locura, por lo que una vez en el hospital habla con él con el fin de provocarlo, pero este se mantiene sereno y le hace saber que tiene motivos importantes para mantenerse con vida. Le advierte que si ha ido a matarlo, lo haga, mas no se lo recomienda, porque de ser así, no tendrá más remedio que volver a las calles, donde fue que la conoció, cuando vendía sus caricias por unos cuantos pesos y él la rescató sin imaginarse que era una víbora que terminó por separarlo de la mujer que amaba y sigue amando. La malvada Alejandra sin embargo está segura de sí misma y revela que, en efecto, mandó a matar a Casilda así como mandó a matar a Betina cuando supo que esta sabía el paradero de su enemiga. Jura que no habrá manera de que le arrebaten aquello por lo que tanto ha esperado y jura que muerto él, ya no tendrá que preocuparse por su enemiga. Él la maldice, la reta a que lo asesine, asegurando que le tiene reservada una sorpresa al morir. Ella le responde que a mal paso hay que darle prisa. Toma una almohada y lo asfixia, para luego salir a la sala de espera y fingir que aguarda por él. Ve llegar a sus hijos, uno a uno, y les pide que siempre permanezcan juntos, pues superarán la tragedia. Pronto aparece Rosaura, quien al entrar al cuarto de su hijo se sorprende al encontrarlo muerto. Horrorizada, pide ayuda, pero ya nada se puede hacer por Fernando, al que los hijos lloran lo mismo que Alejandra, a quien la suegra acusa de ser una hipócrita. La noticia sale en la TV y por ello Olga se presenta en los funerales, donde Arturo y Alejandra la corren. Ella asegura tener derecho y entonces Rosaura la acompaña y le pide que lea los resultados de la prueba de paternidad. La muchacha se lleva una terrible sorpresa, pues los estudios también se los hizo Galia y en ese momento descubre que no es hija de ninguno de los dos. Aturdida, acude a la mujer para exigirle que le diga la verdad y entonces Galia le dice que cuando conoció a su padre este había enviudado y se la encargó, siendo apenas una bebé, ya que él estaba terriblemente enfermo. Le dice que la casa en la que viven perteneció a él, que se la heredó como agradecimiento. Ella no le cree y busca a Pedro para pedirle que le diga la verdad. Él le confirma que le han dicho la verdad y acude a Galia, a quien pregunta si está dispuesta a decir toda la verdad. La mujer llora y revela tener miedo.

Susana busca a Ana María para decirle saber la verdad y pedirle que desaparezca de la vida de su familia, pues ahora que sus hijos lo saben todo, querrán respuestas y no tardarán en buscar a Nora, su media hermana. No cuentan con que, en el trabajo, Mirta hace preguntas a la chica, dándose cuenta de que ignora la verdad. Le comparte que Olga renunció y ahora se arrepiente, pues hizo mal sus cálculos y sus sospechas eran falsas, ya que no es hija de un millonario. Ambas ignoran que la chica se siente terriblemente destruida y solo piensa en hacerle daño a su gran rival y enemiga.

Félix cree que tiene el derecho como padre de velar por el hijo de Diana, quien le jura que nuca nadie sabrá la verdad, pero ante la insistencia del hombre, asegura que antes de decir que él es el padre del hijo que espera, lo mataría. Él se mantiene sereno, seguro de que todo se acomodará a su favor pero Juan Carlos descubre que no solo embarazó a Diana, sino que también tiene un romance con Alejandra, por lo que asegura al empleado que, en cuanto Arturo y Fernando se enteren de todo, no dudarán en aplastarlo como la rata que es. Se marcha al casino, pero la suerte no está de su lado pues se alcoholiza a tal grado que al volver a casa un camión de carga se impacta contra el auto que maneja, perdiendo la vida instantáneamente. Su muerte sorprende a los Montaño, mismos que no terminan de superar la muerte de Fernando., sobre todo Diana, a quien el mundo se le ha venido encima. Cuando Félix le da el pésame, le susurra al oído que ahora no hay nada que se interponga entre ellos. Ella lo comprende todo y llora llena de dolor, sin separarse de su abuela Rosaura, lo que despierta incomodidad en Alejandra, la cual cree que debe volver a San Cristóbal con su hija, dejando a Arturo a cargo de las empresas. Habla de esto con Leonardo, quien se sincera con Rosaura y le dice temer por el destino de la compañía, ya que con Arturo a cargo todo será un desorden. La abuela del chico pide al socio que tenga fe y esperanzas, pues Fernando les hará un milagro. Luego acude a Casilda, quien ha alistado sus maletas para pasar con ella una temporada, sin que estén presentes en la lectura del testamento de Fernando, quien bajo ciertos términos ha nombrado heredero universal de todos sus bienes a su hijo primogénito, del cual solo Galia tiene conocimiento de su paradero pues es su madre. Esto horroriza tanto a Arturo como a Alejandra, quien está decidida a impugnar el testamento, mas el notario le advierte que si mueve un solo dedo solo se topará contra la pared por las investigaciones que deban hacerse, ya que el difunto Fernando tenía conocimiento de que Arturo no era hijo suyo y que ella ya estaba embarazada cuando se casó con él, de lo cual se han reunido pruebas. Dicho esto, Alejandra maldice a su marido y jura a Arturo que no les quitarán lo que les pertenece. Acude a casa de Casilda, decidida a todo, y descubre que ya nadie habita en ese lugar, pues incluso Ana María y sus hijos se han mudado al lugar que Osvaldo ha conseguido para ellos, dejando la casa de huéspedes a Olga, a la cual Vicente aconseja para que la trabaje, pues es la herencia de su padre. La chica lo invita a pasar, intenta seducirlo, pero él la rechaza nuevamente.

Rebeca se encuentra con Arturo, al que intenta besar. Él la desprecia y le asegura que no quiere tener nada que ver con mujerzuela como ella, quien le suplica que la ame pero él le asegura que está enamorado de otra mujer, la cual sí es decente y vale la pena. Ante el rechazo del hombre, a Rebeca no le queda más que jurarle que se arrepentirá por haberla ilusionado. Se ve de nueva cuenta con Carmelo, quien la ha vuelto su amante y la llena de regalos lujosos mientras Gertudis le cuida los negocios en La Sayula.

Minerva sufre una terrible experiencia cuando en una reunión de sociedad todas las mujeres la ignoran y rechazan. Pronto aparece ante ella Paulina, quien le hace saber que en su círculo no hay cabida para las mujerzuelas y mucho menos para prostitutas arribistas como ella. Le asegura que todas están enteradas de lo que ella y su sobrina hacen y desean darle algo que ella misma le entregará. Le da una cachetada tan fuerte que la ofusca, para entonces exigirle que se largue y no vuelva a poner un pie donde solo hay mujeres decentes. Todas las presentes entonces repudian a la oportunista, quien sale del lugar destrozada.

Alejandra presiona a Arturo para que se case con Lucía y se vale de Paulina para que la muchacha haga su parte. Esta vez Rosaura no se entromete con las mujeres pero sí ante Leonardo, al que asegura que su hija o cualquier otra mujer será infeliz al lado de ese hombre, el cual nunca se hará responsable. Es por ello que el empresario se opone a que su hija se case y pide a Paulina que recapacite, pues Arturo se ha quedado prácticamente sin nada y Alejandra está buscando la manera de salvar a su familia.

Olga solo desea que Nora sufra y algo le suceda, entonces Vicente será solo para ella. Se siente más sola y vacía que nunca. Pedro y Felipe se apiadan de ella y le llevan comida. La chica llora, se siente terrible y se vale de su situación para envolver al chico que siempre la ha amado, besándolo y entregándose a él para luego pedirle que la ayude a destruir a Nora. Él rechaza la oferta, le ruega que no le pida eso, pues lo sabe incapaz. Luego comenta esto con Diego, el cual está convencido de que Olga es mala por naturaleza y advierte a Chente de los planes de la chica.

Ana María se preocupa por su situación y teme a que Nora pueda ser víctima del odio de Olga o los Montaño. Osvaldo sin embargo ha prometido no apartarse de la chica, a la que pide que renuncie a su trabajo pues él le ha conseguido uno en el hospital. Nora se opone a truncar sus sueños por temor y no renuncia a lo que hace, mucho menos ahora que el diseñador Diego Mendizábal se ha fascinado con sus diseños y bordados y la ha convertido en una de sus colaboradoras estrella.

Arturo en el fondo no quiere casarse con Lucía, piensa en Nora y lamenta no haberla valorado, pues ha sido la única mujer que no se ha fijado en él por su dinero. Acude a buscarla, descubriendo que ya no vive en la casa de huéspedes.

Gabriel ha renunciado a la refaccionaria y Pepe Luis lo extraña. Chente le aconseja que continúe trabajando seguro de que Gabriel tarde o temprano volverá. Luego el jefe se sorprende cuando Pedro se presenta ante él para pedirle que hablen seriamente sobre lo que está pasando. Le habla del pasado de Galia, a quien intentaron asesinar por haberse embarazado de Fernando, el gran amor de su vida. Ahora se sabe que fue Alejandra, la cual no descansó hasta haberse casado con el hombre. Justo mientras se lo cuenta, al mismo tiempo Rosaura se ve con Casilda, quien con lágrimas le revela que el hijo de Fernando es Vicente Cárdenas, el cual entregó a Pedro por seguridad. Al saber esto, el mecánico se asombra y pregunta por la paternidad de su hermano Felipe, el cual también es adoptado, pues Pedro nunca se casó y siempre vivió enamorado de Galia, la cual se refugió en la casa de huéspedes del vecino, el cual se casó con ella al enviudar, para que no le faltara una madre a Olga. Vicente no puede creerlo y repentinamente Rosaura se presenta ante él para jurarle que Fernando los buscó a él y Casilda durante años, hasta el final de su vida. Le pide que acepte la herencia de su padre y siga a paso sus indicaciones. Luego la mujer habla con Diana y la entera de que ha encontrado a su hermano mayor, le pide que lo acepte pues es un hombre bueno que sabrá comprenderla.

El pasado atormenta a Javier, quien no deja de pensar en el amor de su vida y en como arruinó su vida. Esto hiere a Susana, la cual busca a Nora pero no logra encontrarla, hasta que Mirta le dice que esa chica es su compañera de trabajo. Ambas hablan con ella y le dicen que su verdadero padre vive. Esto hace que Nora haga reproches a Ana María, la cual no tiene más remedio que decirle la verdad. La hija la comprende y entiende por qué la madre siempre la ha protegido y la ha aconsejado sobre los hombres, temerosa de que pudiera correr su misma suerte. Se abrazan y a ellas se une Gabriel, el cual promete que siempre estarán juntos. Luego el chico se ve con Pepe Luis, quien lo lleva a casa para presentarlo con su familia y Javier se vale de esto para hablar al invitado del pasado. El muchacho se disculpa y se retira, pues no está interesado en escuchar la versión del hombre que se burló de su madre. Acto seguido, Javier prohíbe a su hijo que se relacione con el muchacho, mas Pepe Luis no está dispuesto a ceder y hace saber a su padre que Gabriel es su pareja y estarán juntos el tiempo que puedan hacerlo.

Tempranamente Paulina y Leonardo van a misa. Allí se topan con Minerva, quien saluda a Leonardo muy cortés. Paulina ignora por completo a su ex amiga, a quien todos mal miran y a la que el propio sacerdote niega la comunión. La pobre Minerva no tiene más remedio que salir de inmediato y hacer una rabieta en casa, donde encuentra a Rebeca golpeada y casi muerta. Esta le hace saber que Carmelo la ha dejado así, y es que ambos discutieron y el hombre le mostró la rudeza con la que le gusta tratar a las mujeres. Esto hace reaccionar a la tía, quien llama a la policía y levanta una denuncia, obligando a la sobrina a hacerlo.

Vicente busca a Nora y le cuenta la verdad de su origen, así como su deseo de hablar con Galia para que ella le explique las cosas mejor que Pedro. La muchacha le asegura qu ela mujer ha sufrido mucho, en silencio, viviendo con miedo de ser hallada y perder la vida o afectarlo a él, que no debe juzgarla. Lo apoya incondicionalmente y lo abraza. Son vistos por Osvaldo, el cual se da cuenta de que en verdad Nora nunca llegará a amarlo.

AGOSTO 2022.Diana y Félix se besan y él promete que luchará por el hijo que esperan. Son descubiertos por Alejandra, quien de inmediato se abalanza sobre su hija y la cachetea, acusándola de ser una cualquiera. Aparece Rosaura y la detiene, exigiéndole que no la maltrate, pues la chica está embarazada. Félix entonces revela que ese niño es suyo y Alejandra, llena de rabia, lo abofetea y golpea, acusándolo de ser un traidor. Le jura que se vengará de su traición y este le asegura que si lo provoca, todos sabrán la verdad, comenzando por confesar que han sido amantes. Esto la deja en evidencia ante las otras dos, por lo que al percatarse de lo que ha dejado al descubierto, se estremece y al dar la cara a Rosaura, esta la abofetea y la acusa de nunca haber dejado de ser una cualquiera. Le exige que se marche de su casa o de lo contrario la mandará a echar. La mujer se refugia en Arturo, al que asegura que todos quieren hacerle daño. Él la defiende y enfrenta a Rosaura, quien le pide que también acompañe a la mujer, pues lo sabe tan sucio como ella.

Nora evita a Mirta en el trabajo y habla con Diego de la situación de ambas. Este la hace comprender que así como ella ignoraba una verdad, también su media hermana, la cual debe estar sufriendo lo mismo que ella. Por eso las muchachas hablan y se dan un abrazo, decidiendo ser mejores amigas y empezar a conocerse.

Carmelo ha regresado a La Sayula, donde Gertrudis lo recibe con los brazos abiertos. Acuden a misa y al cementerio, para dejar flores en la tumba de Alfredo. Es allí donde la policía aprehende al hombre y lo enteran de los cargos en su contra. Él jura ser inocente, lo mismo que Gertrudis, quien al no tener a nadie pide ayuda a Alejandra, quien se la niega, deseando que su marido se pudra en la cárcel. Es llevado a Ciudad de México, donde se acumulan denuncias en su contra, incluida la de Nora, quien lo encara y cuenta como el asqueroso hombre intentó propasarse con ella a sabiendas de que era la prometida de su sobrino. Gertrudis maldice a su enemiga por haber clavado la estocada final, mas la muchacha le asegura que esta vez se hará justicia. Es apoyada por su familia y por Vicente, quien no se separa de ella un solo instante.

Alejandra discute con Félix, quien harto de sus amenazas le promete que todos sabrán que ella asesinó a Yara y mandó a asesinar a Betina y quizás también sea la responsable de la muerte de Fernando. Alejandra no puede creer que el ardiente empleado la tenga en sus manos y pide a Arturo que ambos investiguen quien es el hijo de Casilda y lo eliminen para apoderarse de la herencia de Fernando. El hijo, holgazán hasta en los peores momentos, asegura que con la fortuna de Leonardo será suficiente para que vivan cómodamente. La madre lo abofetea, lo señala de ser un estúpido y conformista, incapaz de mover un solo dedo incluso para beneficiarse a sí mismo. Pelean y él dice estar harto de que ella quiera dirigirle la vida. Luego ante él aparece Rebeca, quien desea que hablen, suplicándole de rodillas que la ame, pero él la desprecia y le dice que está comprometido con Lucía Almazán. Rebeca no puede creer lo que ha escuchado y se marcha destrozada, jurando que Arturo se las pagará, ya que perdió todo por él y ahora incluso Leonardo la ha despreciado y todas las puertas se le han cerrado por las calumnias de Paulina, quien la ha destruido socialmente.

Felipe procura a Olga, quien ve en él la imagen de Vicente y por eso accede a que estén juntos. Se sorprende cuando el muchacho le cuenta que su hermano es el verdadero hijo de Galia, y que ha heredado la fortuna de Fernando Montaño. Olga solo piensa en todo lo que Nora le ha arrebatado y jura que la encontrará y la destruirá.

Ana María se opone a que Nora hable con Javier, pero la muchacha necesita hacerlo y por eso pide a Vicente que la acompañe a tener un encuentro con el hombre, quien le dice estar arrepentido de lo que hizo y desear conocerla. La mujer le deja claro que pueden tratarse con amabilidad, tolerarse, pero nunca verse como padre e hija y mucho menos tener una relación cercana. Esto destruye a Javier, quien se emborracha y sufre un accidente al conducir su taxi. Necesita transfusión de sangre y solo Nora es compatible. La chica decide donársela e Susana y sus hijos se lo agradecen, conociendo así todos a Ana María, a quien la ahora esposa del hombre le asegura que este siempre vivió atormentado, malhumorado, recordándola entre sueños. Ana María asegura que ahora que la ve, agradece que Javier la haya sido cobarde y la abandonara.

Lucía habla con Jessica, quien le advierte que Arturo no es como todos piensan y le será infiel cuantas veces pueda, haciéndola reflexionar. Cuando la muchacha habla con Paulina, esta le aconseja que se piense bien el paso que dará y recuerde lo que es vivir bajo una infidelidad, pues tiene el ejemplo de ella y su padre. Sin embargo la chica, cuando tiene un encuentro con Rebeca, le asegura a esta que se casará con Arturo y le mandará una invitación, para que sea testigo de su felicidad. Ninguna sabe que él ha dado con el lugar en que Nora trabaja y le pide que hablen, suplicándole que lo perdone y prometiéndole estar decidido a cambiar, pues en realidad ha comprendido que la ama. Ella sin embargo lo rechaza y le pide que no la busque más.

Alejandra propone a Leonardo unirse para apoderarse de las empresas con un proyecto en el que él saldría muy beneficiado y ni ella ni sus hijos se verán afectados. Le insinúa que deben matar al hijo del difunto Fernando mas el hombre no sabe quién sea ni en donde se localice, puesto que Casilda ha desaparecido. Alejandra sin embargo se las ingenia y acude al taller mecánico con el pretexto de reparar su auto y es gracias a Diego que logra obtener información, por lo que comienza a vigilar la refaccionaria, hasta darse cuenta de quién es Vicente, al que maldice y jura que matará.

Vicente pide a Olga que vuelva a ser la misma de antes, salga al exterior y no se oculte en las sombras. Ella lo besa, le pide que vuelva a quererla como antes y la haga su esposa, mas él no puede hacer lo que le suplica, ya que está enamorado de Nora y es esa mujer con la que quiere casarse. La despechada Olga lo corre de su casa y al quedar sola destruye todo a su paso, maldiciéndolo lo mismo que a su enemiga.

Félix se instala en un cuarto de vecindad donde Diana lo busca para decirle que desea estar con él a pesar de todo. Él le pide tiempo para arreglar unos asuntos y le revela que Alejandra no es buena persona, que ha cometido actos terribles y que él, cegado por la lujuria, se volvió su cómplice. La muchacha entonces pide ayuda a su abuela, la cual le asegura que el único que puede hacer algo es Vicente, quien se presenta en la mansión para conocerlas mas todo se torna oscuro ante la presencia de Arturo, quien no puede creer que él sea su hermano y lo corre. Rosaura intercede por el primogénito de su hijo y, a cambio, corre a Arturo, quien al darse cuenta de que Vicente es quien le ha arrebatado todo, incluso el amor de Nora. Ante el aparece Lucía, quien le pide que la acompañe a comprar el vestido de novia. Él la rechaza y le asegura que puede comprar lo que quiera ya que él solo se casará con ella para que Alejandra lo deje de fastidiar, pero en el fondo no la ama ni tendrán intimidad, pues no se prestará a que ella quiera atarlo con un hijo de por medio. Lucía llora amargamente por el rechazo del hombre al que ama.

Arturo paga a unos maleantes para que maten a Vicente, el cual sufre un asalto en la refaccionaria y recibe unos disparos. Pepe Luis, que está presente, da aviso a la policía y la familia del hombre, que acude a él y lo acompaña al hospital, donde se debate entre la vida y la muerte. Al saber esto, Galia no tiene más remedio que salir de su escondite y acudir a él, para donarle sangre y dar su vida si es necesario. Vicente se salva, habla con su madre y de corazón le dice que la perdona, pues la entiende, y le jura que la protegerá, por lo que nunca más debe sentir miedo.

Días después Jessica y Rebeca leen en el periódico el anuncio de la boda de Arturo, por lo que se sienten destrozadas. A su modo, cada una vive su propia pena pues en realidad llegaron a amar al hombre. Minerva consuela a su sobrina y le propone que se marchen a otra ciudad, donde puedan empezar de cero y conocer hombres interesantes, mas Rebeca está harta de la vida que llevan y asegura que no desea más que vengarse de Arturo por haberla engañado.

Rosaura está convencida de que Alejandra se encuentra detrás del atentado contra Vicente y busca a Félix para exigirle que le diga la verdad a cambio de piedad, pues la anciana puede ayudarlo para que pueda estar al lado de Diana. Félix entonces le cuenta las fechorías de la nuera, estremeciéndola. Él jura estar arrepentido y haberse dejado llevar por sus bajas pasiones, sin pensar que se enamoraría verdaderamente de Diana.

El día de la boda de Lucía y Arturo llega. Ella se siente triste por el engaño de él y por saber que no será feliz a su lado. Paulina le suplica que no se case pero Lucía está completamente decidida, pues ha sido envuelta por Alejandra, quien justo cuando los novios se dan en el altar el beso que sellará sus vidas para siempre, es arrestada y encarada con Félix, quien revela las fechorías de la mujer. A esto se suma la presencia de Casilda, quien denuncia que hace años Alejandra la mandó a matar y también ha intentado asesinar a su hijo, Vicente. La culpada rechaza todas las acusaciones mas al hablar a solas con Arturo, este le cuenta que fue él quien mandó a matar a Chente y que no descansará hasta eliminarlo. La madre le suplica que no lo haga y para salvarlo acepta la responsabilidad de su fechoría. Para su desgracia, justo cuando declara su culpa, aparece ante todos Fernando, quien no está muerto mas siempre supo que su vida peligraba. Muestra un vídeo de como la esposa intentó asesinarlo y esto la hunde todavía más. 

Alejandra es condenada cuarenta años en prisión y cuando es llevada a la cárcel, maldice al marido y también a Casilda, a quien el hombre toma de la mano, sorprendiendo a todos los presentes. Por otra parte, Félix es condenado a nueve, situación que hace sufrir a Diana, a quien el padre asegura que estará bien y él se encargará de ayudar al hombre, al que recomienda que, mientras esta preso, estudie, se prepare y se fije una meta para ser el mejor padre para su hijo. Félix así lo promete.

Paulina vuelve a notar perfume de mujer en las ropas de Leonardo, por lo que lo sigue a todas partes sin encontrar algo sospechoso. Cual es su sorpresa cuando al visitar las empresas se da cuenta de que este tiene un idilio con una empleada. Les toma fotos y decide interponer la demanda de divorcio que al hombre le llega. Él cree que la mujer está loca pero no es así y ella ya está decidida a divorciarse.

Javier intenta acercarse a Nora de todas las maneras posibles, lo que despierta los celos de Mirta, quien en el trabajo se porta distante con su media hermana, la cual le pide que trate de entender la situación y le asegura que nunca le arrebatará su lugar, simple y sencillamente porque no puede ver al hombre como su padre.

Gabriel regresa a trabajar a la refaccionaria y esto llena de emoción a Pepe Luis, quien junto con Felipe y Diego le dan la bienvenida y celebran. Olga se da cuenta de esto y sigue al muchacho para saber en donde vive.

Arturo hace pasar a Lucía una terrible luna de miel, pues se ha obsesionado con recuperar a Nora y acabar con Vicente, por lo que vuelven a la ciudad de inmediato y busca a su ex para pedirle perdón y proponerle estar juntos en cuanto se divorcie. Nora lo rechaza, él intenta obligarla a subir a su auto y aparece Osvaldo para defenderla. Arturo lo golpea salvajemente, asustando a la mujer, que lo mira asombrada. Cuando el enamorado se da cuenta de lo que ha hecho, simplemente huye, mientras la otra pide auxilio. Osvaldo es llevado al hospital, donde se resiste a levantar una denuncia. Esta situación hace que Ana María insista a sus hijos para volver a San Cristóbal, pero los muchachos se niegan rotundamente. Por su parte Arturo se emborracha, se siente confundido y discute con Lucía, a la que se atreve a maltratar, revelándole que solo se casó con ella por interés. Sale de casa abordo de su auto. Se estaciona en una calle, donde bebe. Alguien se acerca y simplemente le dispara, arrancándole la vida.

Cuando los Montaño se enteran de la muerte de Arturo, sufren irremediablemente. Es Diana quien lleva la noticia a Alejandra, la cual grita llena de dolor. Corre a la hija cuando esta le dice que ella es la única responsable de la suerte de su hermano, pues siempre lo consintió y protegió, sin darse cuenta de cuanto daño hacía por doquier, engañando a muchachas inocentes, como Nora Salazar, quien al saber del deceso siente pena y da el pésame a Vicente, pues Arturo era su hermano.

Minerva se lleva una terrible sorpresa cuando al volver a casa descubre que todas sus pertenencias y las de Rebeca no están, incluso el dinero ahorrado, las joyas, los vestidos. Aterrada, busca por todas partes sin sospechar que en un tiradero los pobres se deleitan al descubrirlo todo en bolsas negras. La desesperada mujer registra todos los cuartos y en el de la sobrina encuentra una nota de despedida. No sospecha que en esos momentos la destruida Rebeca se arroja al vacío, desde un puente, quitándose la vida.

TIEMPO DESPUÉS: Fernando agradece a Pedro el haber cuidado de Galia y Vicente durante tantos años. Intenta compensarlo económicamente pero el hombre simplemente rechaza la oferta. Abraza a sus hijos y Chente le asegura que siempre lo verá como su padre, y que las cosas no cambiarán, ya que todo seguirá igual. El hijo es tan bueno, que cuando Fernando le suplica que le pida algo, este intercede por los Salazar y al paso de unos días lleva a Nora y Ana María a su nuevo taller, el cual está perfectamente equipado para dar servicio de gran calidad a clientes exclusivos. Nora habla con Diego, quien la felicita por su suerte y le asegura que él mismo le enviará clientes.

Diana ha dado a luz a un niño al que lleva a la cárcel para que Félix lo conozca. Este a su vez ha retomado sus estudios, decidido a prepararse a nivel licenciatura, con el fin de estar a la altura del pequeño y de la mujer que ama.


Osvaldo decide regresar a San Cristóbal, convencido de que es lo mejor para él, y por ello se despide de los Salazar y pide a Vicente que haga muy feliz a Nora. Sin embargo, los accidentes del destino hacen que conozca a Jessica, con la que simpatiza. Vuelve a la ciudad donde siempre vivió y se sorprende cuando en la calle se topa con la mujer, quien ha ido a alcanzarlo, por lo que comienzan un romance.

Rosaura descubre que tiene una enfermedad terminal, mas no desea preocupar a los suyos y continúa cuidando de Diana y el bebé de esta, así como de Fernando, quien desea dejar la presidencia de su empresa a Vicente y por eso se encarga de prepararlo, lo mismo que a Felipe, a quien el hermano desea ayudar a superarse. Esto llena de emoción a Pedro, quien al estar solo en el taller es sorprendido por Galia, quien lo toma de las manos y le recuerda que siempre le estará agradecida por lo que hizo por ella. Le besa esas manos, la frente, y el hombre llora, confesando temer a que sus hijos vuelen y lo dejen solo. Diego aparece para abrazar al hombre y jurarle que él nunca se alejará de él. Los hermanos aparecen entonces y prometen que nunca lo abandonaran, puesto que son una familia. El hombre les dice que siempre serán sus hijos, incluyendo a Diego, quien se une a ellos y Galia.

Leonardo y Paulina finalmente se han divorciado y ella emprende un viaje al extranjero junto con Lucía. Por su parte el hombre acude a un prostíbulo de mala muerte y allí se topa con Minerva, la cual se vende por unos cuantos pesos. Él le invita un trago y se alegra de verla finalmente a donde pertenece. Ella lo culpa de la muerte de Rebeca, a la que él se atreve a llamar una asesina cobarde que prefirió matarse antes de enfrentar a la justicia luego de matar a Arturo Montaño. Le bota unos billetes a la cara y se marcha, para encerrarse en su soledad.

Alejandra padece la pena de estar encarcelada, pues luce demacrada y destruida. En su celda contempla una fotografía de Arturo, al que llora llena de amargura. Pronto es visitada por un abogado, el cual le presenta la demanda de divorcio que no tiene más remedio que firmar, dejando a Fernando en libertad, para que este finalmente pueda ser feliz con su amada Casilda, a la que lleva a vivir a su casa. No obstante, la mujer hace una visita a Olga, a la que suplica que recapacite y recupere su vida, mas esta la desprecia y vive obsesionada por una venganza que ni siquiera sabe por donde empezar.

Gertrudis lo ha perdido todo, incluso el respeto de la gente en La Zayula. Pronto se entera de que Carmelo ha muerto en la cárcel y la ha dejado llena de deudas, por lo que pierde absolutamente todo. Vaga por las calles, donde pide limosna y padece el escarnio de la gente. Se consuela en la tumba de su querido Alfredo, el cual le hace mucha falta.

Diego habla con Olga, a la que convence de que al estar solos, deben buscarse no solo la vida, sino la felicidad, la cual está en sus manos. Le pide que olvide a Vicente y se de la oportunidad con alguien que realmente la quiera, la valore y esté decidido a todo por ella. Es por eso que la muchacha decide darse una oportunidad con Felipe, quien la presume como su novia y se siente dichoso, consintiéndola en todo y haciéndola descubrir que él merece la pena y puede hacerla feliz. Retoma su amistad con Mirta, sin embargo, cuando esta se lo pide, se niega a hacer las paces con Nora.

Javier pide perdón a Ana María y comienza a tener un trato cortés con Nora, quien incluso hace gran amistad con la familia del hombre, lo mismo que Gabriel, por lo que Susana se encariña con ellos y se hace amiga de Ana María y Galia, con quienes se reúne en el taller de costura, donde las tres trabajan debido a la gran demanda de trabajo. Ana María finalmente se siente realizada pues sus sueños se han cumplido y sabe que la felicidad de sus hijos puede ser posible. Comparte esto con Galia, a quien Fernando ha pedido matrimonio y lo ha aceptado. Invita a su amiga a la mansión Montaño, donde Rosaura les da una cálida bienvenida.

Vicente y Nora hacen una visita a San Cristóbal, quedándose en la finca de los Montaño. Allí él le pide que se convierta en su esposa y ella acepta, entregándose completamente a él y dejando de ser así la mujer de nadie.











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